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ESENCIA DE LA POBREZA PRACTICADA POR FRANCISCO DE ASÍS 379 ciscana vio estas virtudes muy unidas cuando canta: «Franciscus, p a u p e r et humilis, ca elum dives ingreditur ;• hymnis caelestibu s honoratur»19 . Ambas virtudes Francisco las contemplaba en Cristo a quien amaba. Y ya dijimos en un estudio previo 20 que el amor de Francisco a Cristo tenía estas dos notas: ser un amor de compasión y de im itación. Toca ver ahora la imitación de Cristo por Francisco en su praxis de la pobreza. El primero de los textos se halla en la II Carta a los Corintios, en la que exhorta a sus fieles a que sean generosos en la colecta para socorro de los cristianos pobres de Jerusalén. Los estimula con este lenguaje: «Conocéis la gran generosidad de nuestro Señor Jesús, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros a fin de que os enrique- ciérais con su pobreza» (II Cor 8, 9). El segundo texto se halla en la Carta a los Filipenses. San Pablo afirma en este pasaje que Cristo se hizo tan pobre por nosotros que se anonadó a sí mismo, hasta llegar a vaciarse de Dios para hacerse uno de nosotros (Flp 2, 7-8). La teo­ logía de hoy sintetiza este misterio del anonadamiento de Cristo en el vocablo kénosis, que habla muy alto de la pobreza y de la humildad de Jesú s21. Ambas virtudes iban a la par en Francisco. Se pregunta el docto franciscanista V. Bretón, si nuestro santo, en su éxtasis, ha sido elevado hasta llegar a ver el misterio de Jesús 22. A decir verdad, Francisco no tuvo el don de hacer altas reflexiones sobre los dogmas cristianos. Pero alcanzó algo que es mejor: viven­ cias extraordinarias. Esto se hace muy presente ante los dogmáticos textos que comentamos. San Francisco cita el primero en la Carta a los fieles, segunda redacción, con este sencillo y excelso relato: «Este verbo del Padre, tan digno, tan santo y glorioso, fue enviado por el 19 Caeremoniale Romano-Seraphicum ad usum O.F.M. Cap., Romae 1944, p. 529. De transitu S.P.N. Francisci. 20 En la revista Fraternidad, Órgano Nacional de la Orden Franciscana seglar, he publicado, en 1996-97, varios artículos sobre este tema, sin aparato biblio­ gráfico que se dará en mejor ocasión. 21 Piero C o d a , «La Encarnación del Hijo de Dios como rebajamiento-kénosis, hasta la muerte de cruz-, en Diccionario teológico. El Dios Cristiano, Secretariado Trinitario, Salamanca, 1992, 389 ss. 22 Valentín B reton , La pauvreté. Vertu fontale de la piété franciscaine, Edits. Franciscaines, París, 1943, 55.

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