PS_NyG_1997v044n003p0371_0414

ESENCIA DE LA POBREZA PRACTICADA POR FRANCISCO DE ASÍS 381 haciendo el bien, pudo confesar que no tenía para sí lo que las zorras en sus madrigueras y las aves en sus nidos; cuando al morir en la cruz lo contempla, con ojo compasivo, en plena desnudez. El Doctor Seráfico comenta con detención estos tres momentos cuando, dirigiéndose a la religiosa clarisa, a quien dedica su escri­ to, le recomienda que haga memoria de Cristo, siguiendo el ejem­ plo de su padre San Francisco. E igualmente, de su madre Santa Clara 28. Sabiamente anota el historiador J. Lorzt que Francisco no era un especulativo abstracto, sino que miraba a la realidad en su totali­ dad concreta 29. Miró, en verdad, a su Cristo, desde Belén al Calva­ rio. Y no sólo en perenne adoración de tan veneranda vida. Tam­ bién le miró con espíritu imitativo, asumiendo las diversas situaciones existenciales por las que iba pasando aquella celeste vida. Una primaria y muy sensible vivida por Cristo fue su diaria pobreza. Por verla tan ostensiblemente practicada en él, Francisco llega a declararla «reina d e las virtudes», ya que le fue tan cara y predilecta del divino Rey, Cristo Jesús. Al mundo secularizado de hoy se le hace difícil comprender que la popular pobreza de Francisco ha sido espléndida floración de su amor a la pobreza modélica de Cristo. Tiende a verla como una original emoción de aquella alma excelsa y trata de explicarla de múltiples modos. De algunos se ha hecho mención. Pero ningu­ no de ellos, en cuanto mera interpretación naturalista de aquella espiritual vivencia de Francisco, pueda dar con la raíz jugosa de tan bello florón humano y divino. Si la pobreza volvió a tener m arido —en evocación de la genial alegoría de Dante— , tuvo este sacro enlace su proclama en el entrañable dicho de Francisco, ya comen­ tado: «Scio Christum, pauperem et crucifixum »30. 28 De perfectione vitae ad sorores, III, 9; O. O., VIII, 114b. 29 Joseph L o r t z , Der unvergleichliche Heilige, Patmos-Verlag, Düsseldorf, 1952, 14-17. Trad. esp. de Alejandro d e V illalm o n te , edit. Centro de Propaganda, Madrid, 1964. 30 Cf. J. P iat , Saint François d ’Assise à la découverte du Christ pauvre et cru­ cifié, Paris, 1968.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz