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360 JAIME REY ESCAPA dolor), mucho le estamos obligados [...] Por tanto, para arrastra- nos a su amor, según creo, hizo esto y porque quiso que el hom bre estuviera más obligado a Dios»106. La cruz no debe ser tanto expresión de una expiación-satisfac ción por el pecado, cuanto expresión de obediencia y de entrega al Padre por parte de Jesús, movido por amor al Padre y a los herma nos. La caridad le inspira el supremo sacrificio 107. Jesús se hace obe diente hasta la muerte en cruz (Fil 2, 8). «El hombre libre es indepen diente. Porque es libre puede acogerse a la voluntad de Dios, transformando así la independencia en una dependencia que no ofen de las connotaciones de su personalidad. Más que de dependencia se habla de obediencia, que es la forma típica de la dependencia huma na. El hombre no depende, sino que obedece»108. Escoto, sin desvalorizar todo el conjunto de las acciones con que Cristo expresó su entrega de amor al Padre y a los hombres, piensa que todo este dinamismo glorificador de la Trinidad y salva dor de los hombres converge, culmina y encuentra su plena expan sión, en el momento de la cruz; cuando Jesús se entregó en la cruz «ex amore intenso Trinitatis et nostri». Toda la actividad de Cristo se puede reducir al amor por Dios y al amor por los hombres. Estuvo sujeto al dolor y a la muerte, experiencia contraria a la inclinación natural que orientó a Dios, redimiendo por ese camino a la humani dad. Jesús, con donación libre de amor, se ofreció a sí mismo al Padre, en medio de sufrimientos exteriores e interiores que le impu sieron y también libremente aceptados, especialmente en su doloro- sa muerte, expresión máxima de su libre dedicación a Dios por los hombres: 106 «Ex quo enim aliter potuisset homo redimi, et tamen sua libera volúntate sic redemit, multum ei tenemur [...] Ideo ad alliciendum nos ad amorem suum, ut credo, hoc praecipue fecit, et quia voluit hominem amplius teneri Deo [...] Quod ergo Christus voluit sic pati, processit ex amore intenso finis et nostri, quo dilexit nos propter Deum». Ord. III, d.20, q.un., nn. 10-11; XIV, 738ab. 107 Cf. 2 Cor 8, 9; Gal 1, 34; Eph 5, 2; Phil 2, 5-8; Heb 5, 7-8, 9, 14; 10, 5-7.10; 12 , 2 . 108 O. T o disco , «Liberta di Dios e libertà dell’uomo. G. Duns Scoto e il necesi- tarismo pagano», en Problemi di attualità 3- La liberta, Napoli 1983, 140.
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