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356 JAIME REY ESCAPA nado. Se puede mantener la afirmación de que la salvación de Dios sucedió en la libertad humana de Cristo, de que esta libertad de Jesús dio el contenido y el matiz de lo que es la salvación de Dios. Cristo quiso humanamente nuestra salvación: «La Iglesia declara que nuestra salvación ha sido querida por una persona divina a través de una voluntad hum ana »96. a) «Affectio iustitiae»: libertad comprometida con la justicia hasta el sacrificio y la muerte Escoto habla de la affectio iustitiae y la affectio commodi como de dos sentimientos del alma humana, que pueden ser también apli­ cados a la naturaleza humana de Jesús, ya que dichas «afecciones» forman parte de la perfección de la voluntad humana libre. La affec­ tio iustitiae expresa el amor desinteresado por la justicia y quiere la gloria de Dios por puro amor. Cristo se ofreció, muriendo por la gloria de Dios y por la justicia: «murió por la justicia »91 . En este sentido la libertad de Jesús se expresa en el amor desinteresado a Dios. Amar a Dios por lo que Dios es en sí, por lo bueno que es, por su bondad intrínseca y amar a los hombres porque son criatu­ ras llenas de la bondad de Dios y que Dios ha creado como expre­ sión de su bondad. La libertad se revela como la característica más peculiar de Jesús. Él vivió su propia libertad de Hijo, asumiendo en su persona nuestro modo humano de ejercer la libertad. Jesús no reivindicó para sí ninguna independencia frente a Dios, ya que su libertad no consistió concretamente en la independencia, sino en la unidad con Dios. Sin capacidad de decisión Jesús no sería verdaderamente humano 98. La libertad que Jesús vive y predica es una libertad teocéntrica, es la libertad misma de Dios comunicada al hombre para hacerlo 96 CoMMissio T h eo lo g ica I nternatio nalis , «Quaestio de Iesu Christo. Quaestiones selectae Christologia», en Enchiridion Vaticanum 7 (1980) 625. 97 «prò iustitia mortuus». Ord. Ili, d.20, q.un., n. 10; XTV, 738a. 98 Cf. R. P esc h , «Gesù, un uomo libero», en Concilium 93 (1974) 467-483.

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