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LECTURA «EN CLAVE ACTUAL- DE LA CRISTOLOGÌA. 343 Escoto ve en la Eucaristía la prolongación de la presencia humana de Jesús entre nosotros: como memoria-actualización de los gestos de Jesús y lugar donde se intensifica su presencia en medio de la Iglesia En la actualización de este gesto se nos renueva la invitación de entregar la propia vida por amor a nuestros herma­ nos, en la realidad de la vida cotidiana, haciendo de ésta una expe­ riencia de amor y de justicia. 3 . L ímites de la cristologìa escotista A la hora de presentar los límites de la teología escotista, no pode­ mos perder de vista el contexto y la época en la que se desarrolla el pensamiento de Escoto. Todo pensador está limitado por su tiempo y por sus circunstancias históricas. Aunque su pensamiento es moderno, debe encuadrarse siempre en el contexto medieval. Su cristologia, para ser plenamente moderna, necesitaría desprenderse de la cultura en la que viene envuelta por las constantes ilustraciones hechas a base de materia y forma, sustancia y accidentes, acto y potencia, elementos, etc., y enriquecerse con un mayor interés por la historia y conservar su vigoroso empuje intelectual y afectivo. El mismo lenguaje utilizado y la terminología están necesitados de una inculturación. Por ejemplo, la naturaleza humana no designa ya un modo inmutable y común de ser, sino una serie de datos de lo que suele ocurrir entre los hombres; el concepto de persona atiende más a lo psicológico que a lo ontolo­ gico; se habla del paso de la ontologia a la historia, etc. La reflexión que Escoto hace de Cristo está demasiado centrada sobre la encarnación del Verbo y sobre la unión personal del Verbo de Dios con la humanidad de Jesús. Su visión de Cristo es excesiva­ mente deshistorizada y excesivamente metafísica. Falta en Escoto, como en todos los teólogos del medievo, un acercamiento y una utilización crítica de la Biblia. En algunas ocasiones sus plantea­ mientos dan la impresión de ser una ardua construcción teológica, más que una lectura atenta de la revelación. Por otra parte, se pres­ ta poca atención a la dimensión neumatológica: el Espíritu Santo está ausente en la persona y en la obra de Cristo. Hoy existen cristologías que se fijan más en los aspectos fun­ cionales en el «para nosotros» del evento de Cristo. La cristologia de