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340 JAIME REY ESCAPA zación del proyecto divino de salvación es la clave de todo el plan­ teamiento y de su solución. Dios es comprendido como autodona- ción total y por ello la Trinidad crea como expansión y expresión de su propia vida trinitaria. La creación del hombre supone un diá­ logo de amor y libertad, y Cristo se presenta como la síntesis y el culmen de este diálogo. La predestinación es incondicionada e independiente de toda criatura, es fruto gratuito del amor de Dios que quiere comunicarse. Expresión perfecta de este amor es Jesucristo, que, al mismo tiem­ po, aparece como el sumo amante, como la respuesta por excelen­ cia al amor de Dios. El amor es en la cristología escotista la clave interpretativa de toda la vida de Jesús: su muerte, su pasión y su resurrección. El Doctor Sutil se esfuerza por comprender a Cristo como el primer predestinado y el hermano mayor de todas las criaturas. Se habla de Cristo hermano y se intensifica la perspectiva de la pater­ nidad universal de Dios con todos los seres. El ideal de la fraterni­ dad universal se extiende a todas las criaturas, y nos invita a prestar mayor atención a la dimensión ecológica, comenzando a tratar a la naturaleza, y a los seres que en ella existen, como hermanos, reco­ nociendo con humildad que necesitamos de ellos para que nuestra vida no se deshumanice. El uso que el hombre hace de la naturale­ za en ningún momento debe significar esclavitud ni ex term in io61. Otro de los logros de la cristología escotista es haber colocado a Cristo en el centro de la Historia de la Salvación, como la salva­ ción de Dios para nosotros. Cristo es presentado como consumador de la creación y cima de lo humano. En este punto se ponen las bases para construir una teología más positiva y cristocéntrica. El orden de la salvación es uno solo. No se puede hablar de un orden sobrenatural antes del pecado sin Cristo y otro después del pecado. El pecado de Adán no cambió el proyecto salvífico. Dios siempre es fiel. Esta visión escotista nos ayuda a desmontar un esquema crea- cional estático, retrospectivo, de caída y redención. Jesucristo, en 61 Cf. J. A. M erin o , Humanismo franciscano. Franciscanismo y mundo actual, Madrid 1982, 301-318; L. B o f f , San Francisco de Asís. Ternura y vigor, Sal Terrae, Santander 1982.

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