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LO ABSOLUTO Y LA REALIDAD 243 Esto significa que Spinoza representa una alternativa fundamental: después de él ya no será posible hacer filosofía sin él. Y es así como procede Hegel. Si bien no está de acuerdo con los resultados a que llega Spinoza entiende que para superarlo es preciso recorrer de nuevo el camino abierto por él, de alguna forma recorrerlo en direc­ ción opuesta. Veamos ahora la forma en que esto se lleva a cabo. Por de pronto, lo absoluto representa la identidad absoluta en la cual se han hundido, como en su fundamento, las distintas deter­ minaciones: esencia, existencia, todo, partes, fuerza, etc. Más en concreto esto significa que cada una de esas determinaciones ha devenido la totalidad. O dicho en un lenguaje más especulativo: «la determinación en general se ha convertido en una apariencia de todo punto transparente, en una diferencia que en su ser-puesta ha desaparecido» (ein in seinem Gesetztsein verschwundener Unters- chied [WL II, 158-470). En un determinado orden, con respecto a la representación, cada una de esas determinaciones aparecen «como un ser vigente en sí y para sí, como un verdadero ser»» (ibid.). De hecho, sin embargo, en relación con el concepto en su acción de conceptualizar, todas esas determinaciones se sumen en el funda­ mento absoluto. Hasta aquí parece que Hegel está siguiendo a Spi­ noza, aunque con terminología distinta. Lo absoluto, valga decir la sustancia, no es sino pura y simple identidad consigo misma, en la que no cabe propiamente la determinación, porque ésta implica negación. Es lo que Hegel llama «exposición negativa de lo absolu­ to»» (die negative Auslegung des Absoluten [WL II, 159-470]). Negati­ va, en cuanto que las determinaciones han sido simplemente nega­ das o eliminadas, quedando únicamente la pura y estricta afirmación en la que lo absoluto consiste. Ahora bien, respecto de Spinoza, Hegel ha introducido, ya en el planteamiento, una modificación fundamental que va a tener una consecuencia importante. Se trata de' lo siguiente: de una forma general lo absoluto es resultado, en cuanto que se constituye como consecuencia necesaria del proceso inherente a las mismas determi­ naciones. «En su verdadera representación (Darstellung) esta exposi­ ción constituye el conjunto, conocido hasta ahora, del movimien­ to lógico de la esfera del ser y de la esencia, cuyo contenido no

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