PS_NyG_1997v044n003p0237_0316
LO ABSOLUTO Y LA REALIDAD 279 3. POSIBILIDAD Y CONTINGENCIA A partir del desarrollo de la unidad inmediata de lo interno y de lo externo se configuran las llamadas categorías de la modalidad: posi bilidad (Möglichkeit), contingencia (Zufälligkeit) y necesidad (Not wendigkeit). Aunque las tres constituyen un único capítulo, las dos primeras admiten un tratamiento aparte. Por un lado, son «meras for mas» frente a lo que constituye el verdadero contenido (E, § 145, p. 284). Además constituyen «la exterioridad de lo real»; son, en este sentido, los dos momentos de la exterioridad (cf. ibid.), que es algo así como la culminación especulativa de la «unidad inmediata de lo interno y de lo externo». De este modo resaltará tanto más el significado y alcance de la necesidad, bastante distintos, por cierto, de los habituales. Por lo demás, el procedimiento es muy hegeliano: se comienza por una aclaración del concepto de posibilidad, que introduce en la consi deración de la contingencia, vista en su mutua implicación con la posibilidad. Ambos conceptos introducen de lleno, a su vez, en el concepto de necesidad. Adelantemos, por último, que al igual que en el caso anterior el peso recae sobre lo externo; en éste es la con tingencia sobre todo, lo que va a salir a primer plano. De la presen cia implícita de otras concepciones: Aristóteles, Leibniz, Kant... nos vemos obligados a prescindir, salvo ligeras indicaciones. Comienza Hegel afirmando: «La realidad, como un esto concre to, contiene aquellas determinaciones y su diferencia, es por ello también el desarrollo de las mismas, de forma que están determina das en ella al mismo tiempo como apariencia, sólo como puestas» (E, § 143, p. 281). La unidad inmediata de lo interno y de lo externo había sido tan radicalmente afirmada en los parágrafos anteriores, sobre todo bajo el punto de vista de que representan «la apariencia como apariencia» y de que no queda por parte de cada uno de los extremos ningún resto de sustrato, que pudiera resultar sorprendente el que ambas dimensiones reaparezcan en su diferencia mutua. Pero de una parte hay que tener en cuenta un principio básico en la con cepción de lo absoluto: su diferenciación constitutiva, principio éste que es además uno de los más característicos del sistema (Ph, 17 s.- 14). O sea que aparte de los elementos diferentes en cuanto tales, la diferenciación es fundamental en éste y en todos los demás estadios
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz