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122 ENRIQUE RIVERA cultivo del ánimo, como disciplina de las pasiones y tolerancia en los trabajos. Así se crea la personalidad superior del hombre con las peculiares virtudes de la afabilidad, benignidad, cordialidad y cle­ mencia. Ellas trazan el diorama del hombre bueno, adornado por la virtus, valorada en el ambiente romano más que la sophia de la mentalidad griega 12. Piensa con todo Cicerón, que tanto la humanitas literaria como la humanitas moral hallan su plenitud en la humanitas puesta al servicio del bien de la comunidad romana, del Estado. En su menta­ lidad la urbs —su ciudad de Roma—se identificaba con el bien de la humanidad, que iniciaba su andadura -ab urbe condita». Esta acti­ tud lleva lógicamente a una estatolatría que, afortunadamente, Cice­ rón no adopta plenamente por vincular su moral a la naturaleza humana en cuanto tal. Esto lo debe Cicerón a la mentalidad estoica que asimiló en gran medida. Esta mentalidad hizo que el Derecho romano se trocara en derecho de todos los pueblos que lo iban aceptando, no sólo por imposición de Roma, sino por juzgarlo para­ digmático, con inmenso influjo hasta nuestros días 13. En esta ambivalencia de Cicerón entre su romanismo integral y su abertura a lo humano, uno de los aspectos de su humanismo, ha gozado de valor perenne. Me refiero a su libro De amicitia. Hace unos años era todavía texto obligado en los ejercicios de latín. Cuán­ to impresiona que este libro clásico nos llegue hoy día a lo más entrañable. Es que en esta obrita Cicerón nos habla de eso plena­ mente humano, que es tan de él como nuestro. Su contenido es una anticipación pulcra de nuestra deseada cultura planetaria 14. Anotemos que desde el plano religioso con potente presencia cultural, el Cristianismo, medio siglo después de Cicerón, iba a ampliar el universalismo de éste al proclamarlo en temas capitales en los que Cicerón nunca pudo pensar. Tal la consigna de san Pablo, ha editado con otras dos selectas obras: Los oficios - Los diálogos - Las paradojas, Colección Crisol, n. 116, Madrid, 1945. 12 Cf. P. B ojan ce , Études sur l’humanisme ciceronien, Bruxelles, 1970. 13 Cf. J. G uillén , Su época, su vida y su obra, Escelicer, Buenos Aires, 1950, pp. 225-236. 14 Edit. Gredos ha publicado Diálogo sobre la amistad. Texto latino con dos traducciones, una literal y otra literaria, y notas históricas, Madrid, 1948.

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