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132 ENRIQUE RIVERA otra parte, que la naturaleza humana, con las excelsas cualidades que Dios le concedió, explica mejor y de modo más obvio los momentos cumbres de nuestra cultura. Uno de ellos la Antígona de Sófocles. Pocas exigencias siente esta excelsa mujer por ser perso na. Cuán grandes, por el contrario, al sentirse ligada por la naturale za con la sangre de su querido hermano. Antígona es, en verdad, un eco enternecedor del cuarto mandato de nuestros diez precep tos, más claramente ligados con la naturaleza humana que con la excelsa dignidad de la persona. La cuarta motivación que podemos alegar se da la mano con la afortunada alza del concepto de persona en momentos cumbres del pensamiento moderno. Uno de ellos cuando Kant hace esta constata ción. La persona tiene alta dignidad por su racionalidad y autonomía, por cuanto es ley de los seres racionales tratarse a sí mismo y a los otros, nunca solamente como medios, sino siempre como fines en s í 33. Apena que tan preclara consigna quedara ahogada en el imper sonalismo del idealismo transcendental y en el materialismo empírico o histórico. En contrapartida en el siglo xx ha surgido nueva estima de la persona con este distintivo muy propio. Se contempla a la per sona en su alto valor, pero necesariamente abierta al otro en la rela ción Yo-Tú. Esta filosofía motivó en Alemania esa dirección a la que Casper justamente ha titulado: Das dialogische Denken. Franz Rosenz- weig - Ferd inand Ebner - Martin B u b er M. Este pensamiento dialógi- co intentó clarificar la estructura lógico-sentimental de la relación Yo- Tú. Aportaciones geniales a tan alto tema. Pero esta dirección personalista tuvo preferencia por la rela ción individual Yo-Tú desde el diálogo interhumano hasta el inefa ble coloquio con el Ser transcendente. Fue el gran pensador francés E. Mounier quien tomó plena conciencia del aspecto social de la persona. Se sintió aterrado por la despersonalización del mundo moderno, tanto por obra del individualismo progresista, como por el colectivismo, fundado en la primacía de lo irracional y de la fuer- 33 E. K an t, Grundlegung zur Metaphysik der Sitten, Werke, Insel-Verlag, Wies baden, 1956, IV, p. 66. 34 Bernhard C asper, Das dialogische Denken. Eine Untersuchung der reli gionsphilosophischen Bedeutung Franz Rosenzweigs, Ferdinand Ebners und Martin Bubers, Herder, Freiburg-Basel-Wien, 1967.
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