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DUNS ESCOTO: LOS OTROS PROBLEMAS 111 naturalmente cognoscible que la razón de Ser se cumpla perfecta­ mente en Dios, y que como el fin de una potencia es el óptimo conocido en su objeto primero, la razón nos permite conocer el Ser (Avicena). Escoto responde que eso no termina ahí (a d a liud negandum est quod assumitur...) y el que el Ser sea el primer obje­ to del entendimiento, lo sabemos por revelación, por lo que nos encontraríamos en el mismo caso. Si expusiéramos estas ideas frente a Tomás de Aquino, nos encontraríamos con que, para Gilson, la divergencia que se produce entre ellos se da a nivel de la fundamentación y no al del hecho en sí. Escoto, a nivel de la fundamentación, no está de acuerdo con que la armonía ontologica sea la base de la armonía gnoseologica, lo que deriva en la imposibilidad de que de derecho, el entendi­ miento tenga el mismo objeto que de hecho, y que es la quiditas rei sensibilis. La razón que alega Escoto es de tipo teológico (con­ tra, istud non potest sustineri a theologo). Lo que subyace en el trasfondo de este problema es el de si la dimensión de la intuitivi- dad y la correspondencia que tiene de un objeto intuido como obje­ to suyo, primero y adecuado, sea algo manifiesto para nosotros por la razón, a lo que debe responderse, según esta interpretación, de forma positiva. Es más, p ro nunc, el objeto del entendimiento es la quiditas rei sensibilis, pero ut sic, no es primero ni adecuado al entendimiento. Como contrapartida nos encontramos con la interpretación de Bettoni, que disocia la cuestión de la intuitividad, a la que en ver­ dad Escoto prestó escasa atención y dio poca importancia (en su opinión) de cara a la dilucidación del objeto primero y adecuado del entendimiento. Para ello se basa en la distinción tercera de la Ordinatio, concluyendo Bettoni que el ser abstracto, en Escoto, se obtiene íntegramente sin el concurso de la Revelación y por el solo concurso de las causas naturalmente agentes del conocimiento, que son el entendimiento agente y los pbantasmata. En otras palabras, según la opinión de Bettoni, lo que pensaba Escoto era que todos nuestros conceptos son abstraídos de la realidad sensible, y de igual manera el concepto de Ser. Ahora bien, al decir abstraídos se usa la concepción escotista, es decir, aquella por la que la abstracción viene a ser causalidad eficiente del sujeto y el objeto. Cada una de las concausas pone en el efecto común algo propio de su parte. De

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