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DUNS ESCOTO: LOS OTROS PROBLEMAS 107 La proposición «Dios existe» en cuanto Dios equivale a «ser infi- nito/supremo/necesario>» —que son los términos de la divinidad— , resulta problemática en cuanto que no es proposición conocida por sí. La razón de esta dificultad la encontramos en que los conceptos «ser necesario...» son compuestos y no simples, por lo que no es evi­ dente, sino que es preciso demostrarlo, que «ser», «infinito...», son unibles, no repugnan entre sí, y esto sólo con posterioridad puede demostrarse. En este aspecto Duns Escoto reprueba la postura que sobre el tema adoptaron autoridades anteriores a él y que atribuyen la inme­ diatez de esa afirmación. Tal es el caso de Juan Damasceno, que indi­ ca que el conocimiento de la existencia de Dios es innato en todos los hombres (para Escoto esta posición puede darse por verdadera siempre y cuando consideremos que la facultad de conocer que nos es naturalmente dada, existe), o de san Anselmo, para el que «el ser mayor que el cual no se puede concebir» existe necesariamente (a lo que Escoto responde que Anselmo no dice que esa proposición sea conocida por sí, viéndose en la prueba en que, para inferir de ahí la existencia de Dios, son necesarios dos silogismos: probar que el ser supremo no es no-ser, y que no siendo no-ser, es), o la considera­ ción de que sea conocido por sí que la verdad existe, y como Dios es la verdad, Dios existe (ante lo que Escoto arguye que si bien la existencia de la verdad en general es algo conocido por sí, no ocurre lo mismo con la existencia de la verdad-Dios). La solución escotista del problema se encuentra en que en la proposición «Dios es» en el sentido de «esta esencia divina existe», la necesidad intrínseca de los términos y su relación es infinitamen­ te más grande que la de los principios lógicos, y ninguna proposi­ ción sería más evidentemente necesaria que ella. A pesar de todo, tenemos conceptos propios de Dios obtenidos por una determina­ ción de la noción de ser y por eso no es evidente la necesidad de la unión actual de ser y la determinación de «infinito»/ «supremo»/ «necesario». Después de mostrar que la existencia de Dios no es autoevi- dente, es cuando Escoto se dedica a llevar a cabo una pesquisa por­ menorizada del primero de los puntos, es decir, sobre si existe actualmente un ser infinito. Aunque la existencia del Infinito es en sí demostrable (con una demostración porpter quid) sólo se puede

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