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LA COSMOLOGÍA BONAVENTURIANA: VISIÓN FRANCISCANA... 73 Nos queda por ver, por tanto, cuál es el papel que juega la cos­ mología en el pensamiento del Doctor Seráfico. En este camino hacia la significación del cosmos vamos a intentar hacer una situa­ ción del mismo. En primer lugar, nos preguntamos por el contexto del cual emana la pregunta por el universo, a saber, el dato revela­ do como telón de fondo de dicha reflexión (1). En seguida, nos sale al paso su adecuación a los esquemas metafísicos ejemplaristas; para ello, nos aproximaremos, en un primer momento, al concepto de la luz, que recorre un camino parecido al del cosmos (aspectos físicos y significación metafísica y epistemológica), como concepto bisagra (2), y, en un segundo momento, al marco de la comprensión crea- tural (metafísica del ser creatural) que nos terminará de situar el uni­ verso en el esquema metafísico (3). Para terminar, «echaremos un vistazo» al universo creatural en su devenir histórico-teológico, es decir, la significación del modelo cosmológico dentro de la historia de la salvación (4). Tras este itinerario, veremos, en un tercer y últi­ mo capítulo, sus posibles implicaciones antropológicas. 2.1. La d esc r ipc ió n d el co sm o s en e l c o n t e x t o DEL RELATO DE LA CREACIÓN El relato de la creación constituye el telón de fondo en el que se desenvuelve la reflexión cosmológica bonaventuriana. Así, el enunciado protológico indica la disposición cosmológica. En el segun­ do capítulo del libro segundo del Breviloquium, es decir, el capítu­ lo que precede a su exposición cosmológica, recurre, desde el pri­ mer punto, al relato del Génesis sobre la creación como enunciado primero y constitutivo de la naturaleza corporal 12. En este cuadro dad de formas fuesen como un vínculo y juntura de los orbes inferiores elementales y de los superiores celestes para perfeccionar y embellecer el universo, el cual se dice estar ordenado según proporciones numéricas y conexo con el denario de los orbes celestes y el cuaternario de los elementales, los cuales le hacen proporcional- mente tan hermoso como perfecto y ordenado para que a su modo represente a su Principio» (Brevil., p. 2, c. 3: V, 221a). 12 El comentario directo a los primeros versículos del Génesis lo encontramos en su Comentario al libro II de las Sentencias de Pedro Lombardo, distinción 1, parte 1, artículo 1 (de entitate principa), cuestión 2 (Utrum mundus productus sit

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