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LA COSMOLOGÍA BONAVENTURIANA: VISIÓN FRANCISCANA... 93 a un estudio en profundidad de la teología, pero también a un amor al Crucificado y una actitud de contemplación de la naturaleza que canta la grandeza de Dios. El espíritu de Francisco de Asís y de sus seguidores se mos­ trará, más alerta que ningún otro, en la manifestación de la reali­ dad de las cosas como orden que indica la realidad divina. El Pove- rello muestra un especial interés por la «imitación» de Jesucristo en sus aspectos de pobreza y humildad. Pero, no sólo es el concepto de imitación, o mejor, la actitud de imitación la que Francisco de Asís observa, sino que su corazón siempre se revela sensible hacia la creación que «canta» a Dios. La armonía de la creación, dotada de vida, es, en el C án tico a las crea tu ra s, una oda a la armonía divina 77. Francisco de Asís asimila, en una actitud vital, la contem­ plación de la belleza del mundo para alcanzar la belleza divina en una actitud de contemplación mística. Dios es potencia, es fuerza, es bondad, pero, sin duda, para el humilde corazón de Francisco de Asís, es armonía y belleza que, como nadie, ha sido encarnada en el Verbo. Buenaventura, partiendo de esta visión de profundas raíces experienciales y vivenciales, asimila el pensamiento de su fundador y maestro integrándolo en su esquema metafísico ejemplarista y dotándolo de una profundidad filosófico-teológica en perfecta con­ sonancia con la teología simbólica rescatada por Hugo de San Víc­ tor y ya retomada, para los franciscanos, por Alejandro de Hales. En Buenaventura vemos una actitud franciscana. Un talante de contemplador y místico78, de observador de la naturaleza, como su fundador Francisco de Asís. Una actitud de respeto y de valoración del ser creado por Dios como huella del Creador. 77 En la composición del Cántico a las creaturas o, también llamado, Cántico al Hermano Sol, encontramos problemas en su composición, y en su autenticidad en cuanto a Francisco de Asís como autor; sin embargo, contiene el espíritu del fran- ciscanismo de las primeras generaciones. Una revisión de la autenticidad del Cánti­ co en I. G uzmán , «¿E s de S. Francisco el “Cántico del Hermano Sol”? Análisis crítico del argumento histórico», en Carthaginensia, 12 (1996) 165-185. 78 Esta actitud contemplativa ha sido designada como «proceso de interioriza­ ción», en R. J. R estrepo , «La presencia de Dios en el mundo y en el hombre. Análisis del Itinerarium», en Franciscanum, 10 (1968) 172.