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90 MANUEL LÁZARO PULIDO gen para convertirse, en su identificación crística mediante la estig­ matizados en una verdadera similitudo. El hombre en Francisco de Asís es susceptible de identificarse con Cristo, de participar de su gracia 63. En fin, el hombre, como parte de la creación, es camino signi­ ficativo, im ago Dei, que señala de una forma especial a Dios. En Francisco de Asís tenemos el ejemplo perfecto completado para siempre en Cristo, verdadero hombre y verdadero Dios. Este ser imagen del hombre, este «hombre puesto en este mundo como sobe­ ran o en el reino»6A, forma parte de la misma pedagogía divina, la «reducción» por la que todo el mundo corporal es ordenado al hom­ bre como fin próximo (primera parte de la reducción) hacia la con­ sumación final (segunda parte de la reducción) 65. 3.2.2. El Universo ord en ado a l hom bre El hombre, imagen de Dios, acabamos de decir, es el fin próxi­ mo al que se ordena la creación. Si el hombre reflejaba en un grado superior el carácter sígnico e indicativo del universo, de la misma manera, el cosmos se ordena a aquél, precisamente por ese «algo» 63 Legenda S. Franc., c. 3, n. 5: VII, 543b. Podemos decir que similitudo entronca con la cuestión del sobrenatural, cf. Ib., c. 3, n. 2: VII, 542b. 64 Comm. Sap., 9. 3: VI, 167a. El mundo sensible con respecto al hombre es también comparado a una «casa fabricada para el hombre» (Brevil., p. 2, c. 4: V, 222a). A la base de esta imagen encontramos la palabra de san Pablo, 2 Cor 5, 1: «... tenemos un sólido edificio construido por Dios, una casa que no ha sido levanta­ da por mano del hombre y que tiene una duración eterna en los cielos». 65 Cf. A. Schaefer, «Der Mensch in der Mitte der Schöpfung», en J. G. Bouge- r o l (ed.), o. c., vol. 3, 337-392. Sobre la técnica de la reductio en Buenaventura ver A. Engemann, «Erleuchtunglehre als Resolutio und Reductio nach Bonaventura», en Wssenschaft und Weisheit, 1 (1934) 211-242; T. Th. Healy, Saint Bonaventure’s De reductio Artium ad theologiam. a commentary with an Introduction and Transla­ tion, Saint Bonaventure, Nueva York, 1955; G. E. G iraldo, «El carácter “reductivo” de la filosofía bonaventuriana», en Franciscanum , 7 (1965) 84-91; S. Martignoni, «Ascensus e reductio neH’itinerarium di S. Bonaventura», en Ethica, 9 (1970) 55-65; G. H. A llard, «La technique de la “reductio” chez Bonaventure», en J. G. B ou g erol (ed.), o. c., 395-416; R. Russo, «Riduzione bonaventuriana e riduzione husserliana», en A. Pompei (ed.), o. c., vol. I, 733-744; J. G. B ou gerol, Introduction a l’etude de saint Bonaventure, Paris, 1961, 117-120; 140-145.

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