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54 ALEJANDRO VILLALMONTE todo hombre entra en la vida en situación teologal de graciosa am is­ tad con Dios, hecho nueva creatura en Cristo. II. REFLEXIONES SOBRE LA TEOLOGÍA DEL SOBRENATURAL Nuestro libro, dice AV en la introducción, desde el principio al final tiene presente la obra de H. de Lubac, Surnaturel. Études his- toriques, publicada por el futuro cardenal al final de la guerra mun­ dial, y que encontró un eco excepcional entre los teólogos católicos de la época (p. 11). En este apartado de nuestro comentario llega­ mos, pues, al momento más importante de la obra. Y también a tomar contacto con una de las verdades nucleares de nuestra teolo­ gía, ya que «el sobrenatural» es tan esencial al cristianismo como puede serlo, por ejemplo, la idea de revelación, de la encarnación, sacramento» (p. 11). Lo sobrenatural es cifra de la Gracia, de lo que es libérrima donación de Dios al hombre. 1. L a obra de H enri de L ubac Centrada la atención en el libro de Lubac 8, se describe la cir­ cunstancia histórica de su aparición. Parece puede ser enmarcado dentro de la entonces llamada «Nouvelle Théologie». Amplio movi­ miento teológico que, por una parte, surgía como fruto de la remo­ ción de ideas provocada por la segunda guerra mundial (1939-1945), y por otra recuperaba aspiraciones de liberalismo y aperturismo teo­ lógico de comienzos de siglo: una actitud inconformista frente a la dureza con la que el Magisterio romano actuaba contra todo lo que fuera o simplemente tuviera «sabor» de modernismo e incluso de modernidad. Por otra parte, la teología vigente y oficializada duran­ te la primera mitad del siglo, la neoescolástica comenzaba su ocaso. 8 La theologie du surnaturel dans les écrits de Henri de Lubac, pp. 251-292. Publicado antes en EphThéLov. 69 (1963) 273-314. Interesa también el articulo sobre el sobrenatural en santo Tomás, pp. 161-183.

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