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30 DOMICIANO FERNÁNDEZ tamtia (DS 1728). ¿Pertenece a la substancia del sacramento del orden el que el sujeto sea varón o mujer? El Papa actual tiene una potestad en la Iglesia católica inmen­ samente mayor que la que tuvo Pedro. Esta potestad le viene de la evolución natural de una comunidad que crece y se desarrolla y necesita un poder en la cumbre, una autoridad única para fomentar la unidad y evitar la disgregación. VII. REFLEXIONES PERSONALES Cuando uno ha leido tantas cosas verdaderas y falsas, a favor y en contra de la ordenación de la mujer, debiera serle permitido exponer libremente y con sencillez su propia opinión sin inten­ ción de ofender a nadie y sin pretender en modo alguno que mi opinión sea la única verdadera o mejor fundada que otras. Respe­ to las opiniones de los demás, me gusten o no me gusten, pero me parece que también yo tengo derecho y el deber de exponer mi opinión y las razones en que se apoya. Por desgracia, con fre­ cuencia sólo me es permitido hacer de cronista, refiriendo las opi­ niones de otros. 1. Estoy plenamente de acuerdo con los documentos oficiales de que en el orden de la gracia, como personas y cristianos bauti­ zados, todos somos iguales, varones y mujeres, todos somos hijos de Dios, tenemos la misma dignidad, los mismos derechos y las mis­ mas obligaciones y no hay desigualdad posible. Esta igualdad fundamental no significa una identidad de fun­ ciones en la Iglesia, que es un cuerpo con muchos miembros y cada miembro tiene su función propia. Los pies no pueden ejercer la fun­ ción de los ojos, ni la cabeza la función de los brazos, aunque sin la cabeza no funciona ningún miembro del cuerpo. 2. En esta cuestión del sacerdocio de la mujer no se trata de un derecho que se pueda exigir personalmente ni de una superio­ ridad de unos sobre otros. Hay diversidad de dones y de ministe­ rios. A cada uno se le concede su propio don. El carisma mejor My superior al que todos debemos aspirar es el de la caridad (1 Cor 12-13).