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RECEPCIÓN DE LA «ORDINATIO SACERDOTALIS» 21 investigaciones. Así se pronunciaban diversas revistas: Stimmen der Zeit , Recherches de Science Religieuse, Herder-Korrepondenz, La Croix, Theological Studies, Lumiere et Vie y varias otras. De entre los teólogos que rechazan el carácter infalible de la OS, aun después de la Respuesta de la CDF del 28 de octubre de 1995, yo señalaría dos que han escrito varios artículos importantes sobre el tema: W. Beinert y P. Hünermann. Beinert tiene dos estudios fundamentales sobre el tema. La importancia de sus estudios le ha valido el honor de ser citados e impugnados por J. Ratzinger. El más importante para nuestro tema y el que yo he estudiado más es Priestertum der Frau 27. Precede una larga introducción sobre el estado de la cuestión antes de la OS y sobre la función de la teología. ¿Qué debe hacer el teólogo? ¿Callar y aceptar sumisamente todo lo que dice el Papa, o cumplir su deber de examinar y juzgar a la luz de la revelación y de la tradición las enseñanzas que se proponen? Piensa que el deber de la teología es el examen crítico de la doctrina. Hace un estudio serio de los presu­ puestos dogmáticos y un análisis de la «Ordinatio sacerdotalis» amplio y bien documentado. Como no podemos hacer un resumen de todo el artículo, nos referimos a su conclusión: La Carta del Papa OS no ofrece pruebas convincentes. No se trata de una definición infalible. No se ha cerrado definitivamente el telón. Función de los teólogos es seguir estudiando la cuestión y abrir nuevas perspectivas28. P. Hünermann, ya en junio de 1994, publicó un buen estudio sobre la OS subrayando las aporías a que nos conducía esta Carta del Papa. Hünermann ha estudiado especialmente los documentos del ma­ gisterio y ha editado el Denziger en alemán. Antes de la publicación de la OS había escrito en ThQS 173 (1993) 205-218 un amplio estu­ dio de los documentos del magisterio sobre la ordenación de las mujeres. Después de la Respuesta de la CDF y su comentario ha publicado otro artículo en el que se hace cargo de los nuevos proble­ mas que estos escritos presentan. No es el menor el que señala H. Küng: ¿están dispuestos los teólogos y fieles católicos a aceptar la 27 Véase título completo en la nota bibliográfica. 28 Un resumen del mismo se ha publicado en Selecciones de Teología 35 (1996) 3-15.

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