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CORRESPONDENCIA ENTRE SANTOS 471 El misterio de la Concepción d e M aría lo vivía con acendrado fer­ vor mariano, por ser el gran privilegio de María y por llevar el excel­ so nombre de concepcionista. Los temas de la Iglesia, la gran familia cristiana, los sentían vivamente el director y la dirigida. Eran los tiempos del modernis­ mo y al frente de la Iglesia se hallaba un Papa santo, Pío X. Entu­ siasmo transpiraban ambos ante la irradiante santidad de este Papa. Bien lo dicen estas válidas expresiones de Á. Sorazu: «Para la Igle­ sia y el Romano Pontífice qu iero ser lo que vuestra reverencia me indica, y antes verme privada de la gloria del cielo, que ver a la Iglesia privada de tantos bienes como en la actualidad goza en la persona de nuestro santísimo papa Pío X, a quien amo con toda mi alma...» (p. 847). Tema, finalmente, de contraste y lucha en su diario vivir fue el de su d ir e c c ión esp iritu a l . Por una parte la juzga imprescindi­ ble en su ir hacia Dios para sentirse vinculada a la enseñanza y dirección de la Iglesia. Mas, por otra parte, siente angustia, repug­ nancia, mil dificultades ante la misma. La correspondencia testifi­ ca este estado de contraste y lucha que está pidiendo un estudio clarificador. Enrique R iv era Universidad Pontificia Salamanca

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