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CORRESPONDENCIA ENTRE SANTOS * Es de admirar que la niña Florencia Sorazu y Aizpurúa, nacida en Zumaya (Guipúzcoa) en 1873, y que muere en Valladolid en 1921, siendo abadesa del convento de Concepcionistas con el nom­ bre de sor María de los Ángeles, haya podido escribir tan altamente de su vida mística. Sin más letras que las de su escuela primaria, llega a hablar como doctora de los misterios de su vida interior. Es indudable que la gracia de Dios anda de por medio. Pero también la personalidad de su director de conciencia, padre Mariano de Vega, a quien reiteradamente ella llama su « padre-verdad», actuó de modo eficaz, dándole, además de direcciones prácticas, jugosas lecciones de teología, que ella traducía en experiencias místicas. No es cosa de resumir la vida de éste. Se ha hecho en varias ocasiones. Baste ano­ tar que por cuatro veces, en distintos trienios, fue provincial de los PP. Capuchinos de Castilla. Por lo que a mí me toca, fue durante cuatro años seguidos, 1932-1936, mi profesor de teología moral. Me facilitará su docencia — así lo espero— penetrar en su orientación doctrinal y en los modos y maneras que utilizó en la dirección de la conciencia de la madre Sorazu. Las 1.800 páginas de corresponden­ cia entre dirigida y director transparentan aquellas dos almas, que señalan para hoy excelsos caminos de santidad. Desearíamos desve­ larlas inicialmente ante el lector en esta presentación motivada que hacemos de su abundosa correspondencia. * Bajo este título se publica una selección de la Correspondencia entre la madre Ángeles Sorazu, concepcionista franciscana (1873-1921), y el padre Maria­ no de Vega, franciscano-capuchino (1871-1946), Edición preparada por Daniel Elcid, Centro de Propaganda, Madrid 1995, 22 cm, XXXI - 1.886 pp.