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PRELIMINARES METAFÍSICOS PARA UNA CONCEPCIÓN. 417 dose así como una parte de la metafísica. La pregunta sobre la per sona, el estudio del ser personal —quiénes somos, en qué consisti mos, quién nos constituye, etc.— , compete tanto a la metafísica como a la teología. Ser relativo y Ser Absoluto; ser contingente y ser necesario se complementan conceptualmente en el peregrinaje ana lítico de la mente metafísica por hacerse con un modelo teórico que dé razón consistente de la realidad que somos y percibimos. La expresión suprema del ser es la persona 8. Con esta sen tencia común sintetizamos el logro de la reflexión filosófica y teo lógica occidental acerca del ser personal. Porque la persona es quien da sentido al ser; esto es, se manifiesta capaz de definirlo. El giro conceptual vuelve sobre sí mismo, inquiriendo a su vez: y, ¿quién da sentido a la persona? Es decir, quién es capaz de definir la, o por quién es definida que, hallado y formulado terminológi camente, haga techo satisfacible del edificio metafísico como clave de su bóveda. Las consecuentes respuestas filosóficas nos son conocidas: modelos fisicalistas que optan por seguir cerrando en un qué imper sonal, hallando en el progreso de las ciencias positivas suficiente material estético para ir decorando dialécticamente la momia con ceptual en que han convertido ya toda respuesta trascendente. Modelos espiritualistas que, huyendo del fantasma panteísta, optan por construir una y otra vez el andamiaje arquitectónico de una tradición metafísica, a pesar de la lección histórica griega, para hallarse tras cada nuevo pabellón epistemológico con la misma tau tológica definición: la persona define al ser, el ser es definido por la persona, la persona se define a sí misma. El modelo tautológico, formalista, hereditario del ser parmenídeo ha vuelto a constituirse 8 Femando Rielo Pardal, Concepción genética del principio de relación, III Congreso Mundial de Filosofía Cristiana (Quito, 9-14 de julio de 1989 ), Conferen cia inédita. Cf. J. M. López Sevillano, La metafísica pura en Femando Rielo, en Fer nando Rielo: Poeta y filósofo (Homenaje a Femando Rielo. Su obra filosófica y lite raria. Georgetown University. Washington D.C., 1989 ), Fundación Fernando Rielo (FFR), Sevilla 1991 , p. 195 . Asimismo, F. Rielo, La persona no es ser para sí ni para el mundo , en Hacia una pedagogía prospectiva, FFR, Sevilla 1992 , p. 96 , n. 6 ; aquí la sentencia del autor es concisa: «La expresión suprema del ser es la persona; el contenido de la persona, su ser».
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