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436 M.a DOLORES MATEU MURISCOT —entiéndase dimensión trascendente— , siendo el lenguaje metafísi- co quien lo explicita y metodiza. Mística y metafísica son aquí com­ plementarias, como hemos visto lo son metafísica y teología. De la misma manera que no existe vida sin espíritu, ni razón sin vida ni espíritu, la ciencia metafísica interpretada sólo en clave abs- traccionista queda fosilizada por la razón; y ésta fosiliza, a su vez, la vida. Es preciso dejar libre el espíritu, con su propia voz, para que libres queden también vida y razón. Es lo que esta metafísica genética propone verificar, con ayuda y firmemente apoyada en las aportacio­ nes de la filosofía histórica, completada ésta por la Revelación. Para ello considera a la persona humana inmediatamente constituida por las personas divinas, y no por una noción abstracta, diferente a estas mismas personas divinas. En palabras del propio autor: «Hay que preguntarse, supuesta mi concepción genética de la metafísica, cómo adviene la persona humana. La respuesta es precisa: la persona humana, supuesto el elemento creado de su naturaleza —cuerpo, alma y espíritu— , aparece constituida inme­ diatamente por las personas divinas y no por una noción diferen­ te, ajena a éstas, en tal grado ontológico que la deidad mística de la persona humana participa inmediatamente de la divinidad cons­ tituida por las personas divinas»50. No nos debe extrañar que el autor denomine a la persona humana «deidad mística», pues el mismo Jesucristo así nos definió: Dioses sois (Jn 10,34); y con toda autoridad, pues Él es nuestro Maes­ tro. Se trata de buscar el fundamento teórico de ésa su afirmación, sin caer en la trampa del escándalo que nos puede tender una razón demasiado apegada a sí misma, demasiado cosificada, como ya experimentaran sus propios contemporáneos: «Cristo es el único que ha dado la más sublime, transcenden­ te y sagrada definición de la persona humana, corroborando con su palabra nuestra mística deidad: “Dioses sois” (Jn 10,34)»51. 50 F. Rielo, La persona no es ser para sí..., o. c., p. 101. 51 F. R ielo , Función de la fe en la educación para la paz. Ciclo de Pedago­ gía Educar desde y para la paz de la Fundación Femando Rielo (Madrid 1994). En imprenta.

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