PS_NyG_1996v043n001p0283_0352

UNIDAD Y REFLEXIÓN 291 ción, y que son posteriores y reciben el ser mediante la inheren­ cia. Por lo cual reciben el número y la división en el mismo sujeto en tanto en cuanto el sujeto cae en la definición de los accidentes de esta índole bajo la razón por la que tienen el ser. Respecto de los términos generales antes enunciados, las cosas son de muy distinta manera. Pues el ser mismo y los conceptos generales que se convierten y se identifican con él no sobrevienen a las cosas como algo posterior, sino que son anteriores en todas las cosas. Pues el ser mismo no admite ser en algo ni desde algo ni por algo, ni adviene ni sobreviene a algo, sino que antecede y es anterior a todas las cosas. Así pues, desde el ser mismo y por el mismo y en el mismo son todas las cosas, no siendo él mismo desde otra cosa. Pues lo que es otra cosa distinta del ser no es o es nada. En efecto, el ser mismo se compara a todas las cosas como acto y perfección, y es la actualidad misma de todas las formas»6. Encuentro significativo el hecho de que entre los «termini gene­ rales» figure «sapientia», que de suyo no es «trascendental», en cuan­ to que se refiera o pueda referir a todo lo que de alguna manera es. Pero se comprende la trascendentalidad de este concepto, justamen­ te en cuanto que Eckhart habla del ser primariamente en cuanto referido al «esse ipsum», que es Dios mismo. Cabe entonces decir que a la sabiduría le compete un carácter absolutamente universal, en cuanto que es causa o principio de todo lo que de alguna manera es. En este sentido, Eckhart es un claro representante de la onto-teo-logía, que identifica «ser universal» con 6 «... de terminis generalibus, puta esse, imitate, veritate, sapientia, bonitate et similibus nequaquam est imaginandum vel iudicandum secundum modum et natu- ram accidentium, quae accipiunt esse in subiecto et per subiectum et per ipsius transmutationem et sunt posteriora ipso et inherendo esse accipiunt. Propter quod et numerum et divisionem accipiunt in ipso subiecto in tantum, ut subiectum cadat in diffinitione accidentium huiusmodi in ratione qua esse habent. Secus autem omni- no se habet de praemisis generalibus. Non enim ipsum esse et quae cum ipso con- vertibiliter idem sunt, superveniunt rebus tanquam posteriora, sed sunt priora omni­ bus in rebus. Ipsum enim esse non accipit quod sit in aliquo nec ab aliquo nec per aliquid, nec advenit nec supervenit aliqui, sed praevenit et prius est omnium. Ab ipso igitur esse et per ipsum et in ipso sunt omnia, ipsum non ab alio. Quod enim aliud est ab esse, non est aut nihil est. Ipsum enim esse comparatur ad omnia sicut actus et perfectio et est ipsa actualitas omnium etiam formarum» (LW I, 152,9-153,8).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz