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344 MARIANO ÁLVAREZ GÓMEZ te, es decir, por relación al único ente, absolutamente hablando, que es la sustancia»44. Esto supuesto, Eckhart precisa la distinción entre términos equí­ vocos, unívocos y análogos en el sentido de que los primeros se refieren a cosas diversas; los segundos, a las diferencias de la misma cosa (aunque no lo dice explícitamente, puede entenderse en el sentido tradicional de que los géneros —aquí llamados impropia­ mente cosas— se aplican unívocamente a los diferentes seres indivi­ duales). Los terceros se refieren a una sola cosa, pero considerada ahora en su individualidad y vista según los distintos modos. Dicho de otra forma: la analogía expresa la relación de los modos a la cosa misma, que no es otra que la sustancia individual. Evidentemente, en cuanto radicados en la sustancia, los modos esta­ rán individualizados45. Si tenemos ahora en cuenta, por una parte, que «Dios es y obra todo por su sustancia» («... deus est et operatur omnia sua substan- tia», LW II, 66,14-67,1), de forma que en Él hay un único «predica­ mento», la sustancia, en virtud del cual es poderoso, sabio, bueno, etc., y, por otra, que las perfecciones como la unidad, la verdad, la bondad... se dicen de Dios y de las criaturas análogamente, resulta­ rá que las cosas tienen tales perfecciones: «totalmente de algo externo, con lo que se hallan en una relación de analogía, es decir, Dios»46. 44 «... aliter loquendum est et sentiendum de entibus sive de rebus et ipsarum esse, aliter de praedicamentis rerum et ipsarum praedicatione... Decern enim praedi- camenta non sunt decern entia nec sunt decern res nec sunt decern prima entia nec decem primae res, sed sunt decem prima rerum sive entium genera. Nequaquam prima decem entia, sed unum ens, substantia scilicet; reliqua vero non sunt entia, sed entis proprie — ex VII Metaphysicae (1028 a 15-20)— entia solum analogice ad unum ens absolute, quod est substantia» (Met., IV, 1005 a 33g, 10; LW II, 58,3 ss.). 45 «Sciendum ergo quod haec est differentia aequivoci, univoci et analogi, quod aequivocum distinguitur per res diversas, univocum per rei eiusdem diffe- rentias, analogum autem nec sic nec sic, sed solum per modos unius eiusdem rei numero, constitutae iam in rerum natura et in esse per formam, quae est substantia» (LW II, 60,1-5). 46 «... totaliter ab aliquo extra, ad quod analogantur, deus scilicet» (LW II, 231,2 s.)