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UNIDAD Y REFLEXIÓN 341 desemejante, sin embargo, porque se da en un caso y otro bajo una razón diferente»42. Habida cuenta de la distinción de aspectos, es obvio que la concepción de Eckhart no se puede considerar como panteísta. Por otra parte, se distancia decididamente de la de santo Tomás, por más que invoque su autoridad. Del texto de Summa Theologica , q. 7, a. 1 ad 3: «por lo mismo que el ser de Dios es subsistente por sí y no recibido en otro, en cuanto que es denominado infinito, se dis­ tingue de todas las demás cosas y todas ellas se excluyen de él» se puede inferir que la indistinción propia de Dios, que se expresa en su subsistencia, es decir, en la identidad de «essentia» y «esse», es la raíz de su distinción radical respecto de las cosas. Lo que difícilmente se puede inferir es que tal distinción impli­ que simultáneamente una indistinción respecto de ellas. En este punto parece claro que hay una visión diferente de la relación entre Dios y el mundo, tendente a eliminar cualquier residuo de dualismo y fundada en una decidida incorporación, como ya se ha indicado, de la tradición parmenídea. Transcribo a continuación un texto paralelo, especialmente denso y expresivo: «En tomo a lo cual hay que tener en cuenta que nada es tan distinto del número y de lo enumerado o enumerable, es decir, de lo creado, como distintos son Dios y la nada. “Primera razón: porque más se distingue lo indistinto de lo dis­ tinto que dos cosas cualquiera distintas entre sí. Ahora bien, de la naturaleza de Dios es la indistinción, de la naturaleza y de la razón de lo creado es la distinción, como se ha dicho más arriba. Luego Dios es lo más distinto de todas y cada una de las cosas creadas”. “La segunda razón es ésta: nada es tan distante de cualquier cosa como su opuesto. Ahora bien, Dios y la criatura se oponen como se oponen lo uno y lo que no tiene número al número y a lo enumerado y enumerable. Luego nada es tan distinto de cual­ quier ente creado”. 42 «Sic ergo in proposito creatura est deo similis, quia id ipsum est in deo et creatura, dissimilis tamen, quia sub alia ratione est hinc et inde» (LWII, 117,9 s.).