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318 MARIANO ÁLVAREZ GÓMEZ Que los trascendentales no se distinguen realmente entre sí es doctrina común en la tradición escolástica medieval. Pero común mente se admitía al mismo tiempo una distinción «secundum ratio- nem», en el sentido de que cada uno de ellos presenta un aspecto o punto de vista peculiar, no significado por los demás. P. ej., para limitarnos a santo Tomás, el «unum» significa la «negatio divisionis»; el «verum» expresa la «intelligibilitas» propia del ser como tal, así como el «bonum» significa su «appetibilitas». Cada trascendental implica a los demás, pero ninguno de ellos los significa explícitamente. P. ej., las cosas verdaderas son todas ellas buenas, pero al referirnos a la verdad pensamos en un aspecto distinto de aquel que pone a la vista el concepto de bondad. Eckhart niega que el «unum» añada alguna determinación posi tiva al «esse»; añade únicamente una determinación negativa («secun dum solam negationem») respecto del «esse». Digamos, por de pronto, que tal negación no puede entender se en el sentido habitual, es decir, como negación de «algo», como cuando decimos, p. ej., que «Pedro no es alto» o que «la planta no es inteligente», puesto que del ámbito del ser no se puede negar o excluir nada. Tiene que tratarse por tanto, paradójicamente, de la negación de cualquier negación, lo que equivale a afirmar y a acentuar el carácter eminentemente positivo del ser. Sin embargo, no parece tan claro que el «unum» no añada nada absolutamente al ser, primero porque, si fuera así, se podría pres cindir muy bien de tal concepto. Pero, además, Eckhart afirma que la palabra «esse» no significa, de por sí, lo expresado por el concepto de unidad, es decir, «la pure za, la médula y la cima del ser mismo». El «unum» añade, pues, en rigor, un «algo» al ser. Lo que ocurre es que este algo, aparte de que omnis negatio sapit. Omnis siquidem negatio negat aliquod esse, cuius esse caren- tiam dicit. Negatio ergo negationis, quam li unum significai, notât in termino signifi cato adesse omne quod termini est et abesse omne quod oppositi termini est. Hoc autem necessario est unum. Impossibile enim est quod aliquod ens sive natura ali- qua multiplicetur, nisi alteri vel desit aliquid illius naturae vel assit aliquid alterius naturae vel utrumque, scilicet dessit et assit» (LW II, 486,2-11).
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