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UNIDAD Y REFLEXIÓN 285 IV. La indistinción com o p rin cip io explicativo d e la relación entre lo uno y lo múltiple, el ser y los seres, Dios y la criatura. —Se trata de un concepto derivado del anterior y del que se podría decir que anticipa la conocida definición hegeliana de lo absoluto como «identidad de la identidad y de la no-identidad». V. La reflexión como raíz d e la un id ad . —En más de una oca­ sión el M. Eckhart enuncia, a continuación del concepto de unidad, el principio fundamental de la reflexión. A pesar de que ello pudiera sugerir que la unidad es la razón de ser de la misma reflexión, en realidad se trata de lo contrario. VI. La inteligencia, un a y refleja en sí, se revela com o f u n ­ d am en to d el ser mismo. —Eckhart formula esta idea en las «Quaes- tiones parisienses» de 1302. Desde la hipótesis que anima esta investigación pudiera tal vez hacerse ver que tal idea es perfecta­ mente coherente con la concepción de la unidad y su carácter reflejo. Ello haría posible presentar una visión unitaria de la obra del Maestro. VII. Una nueva legitimación del concepto d e n ad a . —Partien­ do directamente del principio mencionado, Eckhart llega a una for­ mulación muy audaz del concepto de nada, que aparece como fun­ damento del ser mismo. 3. ÍNDOLE DE LOS TRASCENDENTALES Para interpretar adecuadamente la identidad o convertibilidad de los trascendentales —idea por lo demás común en la tradición metafísica— conviene que previamente analicemos la índole misma de los trascendentales. A) LOS TRASCENDENTALES COMO SUSTANTIVACIÓN DE CUALIDADES En este punto insiste Eckhart, sin duda porque le interesa poner de relieve, al hilo de una reflexión elemental sobre el len­ guaje, el carácter fundamental y consistente que los trascendenta­ les tienen: