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UNIDAD Y REFLEXIÓN 305 duría ni ninguna otra cosa, sino la pura nada. “Sin Él no se hizo nada” (Juan D. Como si dijera: “también lo que se hizo”, lo que tiene y recibe el ser, como la sabiduría y cualquier otra cosa de esta índole, sin el ser mismo tampoco es nada»15. Evidentemente Eckhart se refiere a Dios, pero como en el caso anterior, la argumentación gira en torno al concepto de ser, lo que culmina en la afirmación de que toda perfección no es sino un «modo del ser mismo». Pudiera pensarse en un simple cambio de terminología, en que en lugar de hablar de Dios se habla del ser. Eso se podría pensar si Eckhart estuviera suponiendo que Dios es el ser en un sentido similar a santo Tomás, p. ej. En realidad, el verdadero supuesto es que «el ser es Dios». Se advierte, pues, el cam­ bio de planteamiento, así como se comprende que el ser incluya la vida y la inteligencia, y que en definitiva Eckhart se esté asomando a la perspectiva de autores que de una u otra forma pueden consi­ derarse como panteístas, si bien «panteísmo» es un término poco o nada expresivo. En resumen, que el ser es Dios implica que el ser es sumamen­ te perfecto, principio y raíz de toda otra perfección. Por otra parte, la suficiencia de las cosas, su consistencia y equi­ librio, no se debe sino a la autosuficiencia del ser mismo. Eckhart habla de Dios, pero piensa en el ser: «... en el nombre de Sadai, tomado de la razón de suficiencia, se significa la perfección de la esencia divina, y que es el ser y 15 «Egere igitur nihilo summae perfectionis est, plenissimum et purissimum esse est. Et si plenum esse est, igitur et vivere est et sapere, et sic de omni alia per­ fezione. Sicut enim ipse sibi et omnibus est sic et ipse sibi et omnibus sufficit, ipse sua et omnium sufficientia est, 2 Cor.3: “sufficientia nostra ex deo est”. Non ergo deus eget esse, cum sit ipsum esse. Non eget sapientia, non potentia aut aliquo pror- sus addito alio sive alieno, sed e converso: omnis perfectio eget ipso, qui est ipsum esse, tum quia singulum horum in se et ex se, id quod est, modus est ipsius esse, ipsi innititur, ipsi inhaeret, tum quia sine ipso esset nihil et non esset sapientia, nec quidquam aliud, sed purum nihil, Ioh.l: “sine ipso factum est nihil”, quasi diceret: “etiam quod factum est”, quod esse habet et accipit, puta sapientia, et quodlibet huiusmodi, sine ipso esse utique est nihil» (LW II, 27,14-28,10).