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284 MARIANO ÁLVAREZ GÓMEZ todo lo negativo; indica, aparte de esto, una cierta vuelta reflexiva del ser mismo hacia sí y sobre sí mismo, como también una per­ manencia ofijación en sí mismo; pero, además indica una cierta ebullición o autoalumbramiento —el ser que hierve en sí mismo y que fluye y bulle en sí mismo y hacia sí mismo — , luz que en la luzy hacia la luz sepenetra totalmente a sí misma y ser que revier­ te y se refleja completamente sobre sí mismo desde todas partesl. 2. PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA INVESTIGACIÓN A partir de este texto quisiera ahora formular brevemente los núcleos fundamentales de una investigación que, en sus líneas más importantes, espero al menos esbozar en las páginas que siguen: I. El ser y los trascenden tales. —En el contexto, el M. Eckhart comenta ampliamente las palabras «ego sum qui sum» de Éxodo 3,14. Trata, por tanto, de la naturaleza de Dios bajo el punto de vista del ser, como era habitual en los autores medievales. Reiteradamen­ te da por supuesta o menciona explícitamente la identidad del ser con los demás conceptos trascendentales: la unidad, la verdad y la bondad. II. P ecu lia rid ad d e la id en tid ad d el ser y d e la un idad . —La forma como de hecho se interpreta dicha identidad es significativa porque, aparte de su originalidad, pone en primer plano la impor­ tancia central del concepto de unidad. III. La un id ad com o negación de negación . —Es sorprendente que esta fórmula, que tanta resonancia había de tener en el pensa­ miento moderno y contemporáneo, se encuentre en el M. Eckhart y que las formulaciones correspondientes presenten un paralelismo innegable con las del propio Hegel. 1 «Tertio notandum quod repetitio, quod bis ait: sum qui sum, puritatem affir- mationis excluso omni negativo ab ipso deo indicat; rursus ipsius esse quandam in se ipsum et super se ipsum reflexivam conversionem et in se ipso mansionem sive fixionem; adhuc autem quandam bullitionem sive parturitionem sui - in se fervens et in se ipso et in se ipsum liquescens et bulliens, lux in luce et in lucem se toto penetrans, et se toto super se totum conversum et reflexum undique» (Latenische Werke = LW II, 21,7-22,1).