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ESCRITURA Y SENTIDO EN E. LLEDÓ Y J. DERRIDA 265 poder liberador de la escritura 4, y se aboga por la reivindicación del lenguaje hablado, se pone en entredicho la interpretación y la dimensión hermenéutica del pensamiento actual. A su vez, se cues­ tionan también las instituciones culturales que legitiman esa pecu­ liaridad del descubrimiento de la conciencia histórica y lingüística a través de la escritura. Otras posturas contemporáneas estrictamente filosóficas, aun reivindicando el papel de la escritura, se presentan críticamente ante la violencia de esa hermenéutica de la escritura por legitimar el espacio impositivo de la significación del lógos de la metafísica clá­ sica. Detengámonos brevemente sobre ello para intentar enriquecer nuestra perspectiva de análisis. 2. LA HUELLA Y LA MEMORIA Sabemos que el pensamiento de Platón ha venido siendo siem­ pre un referente permanente en la labor filosófica y filológica de Lledó. De manera muy significativa la «memoria del lógos» platónica se ha hecho especialmente provocadora en estos últimos años, teniendo a la escritura como centro de esta provocación. Un latente y fecundo diálogo con el Fedro a lo largo de muchos años de dedi­ cación filológica y filosófica dieron como resultado la traducción aparecida en 1986. Tanto en la introducción como en las oportunas anotaciones que se realizan a lo largo de esta edición, se puede per­ cibir cómo la traducción ha sido fruto de ese acontecimiento de sen­ tido hermenéutico y receptor, en el que se consigue percibir las letras del texto griego vibrando casi físicamente. La investigación crítica general sobre la obra, el detenimiento explícito sobre el mito de Theuth y Thamus y las diferentes corrien­ tes culturales (antropología, lingüística, historia, filosofía) que han ido respondiendo a algunas de las insuficiencias del formalismo estructuralista, han hecho que Lledó dedique sus tres últimas obras 4 Puede verse, como un ejemplo, D. P. P attanayak , La cultura escrita: un ins­ trumento de presión, en David R. O lson y Nancy T orrance (comps.), o. c., 145 y ss.

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