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250 MODESTO BERCIANO pareciesen la reflexión conceptual sobre la misma y sus institucio- nalizaciones, llamadas religiones 1. Precisamente por no ser una experiencia clara y distinta, es también difícil dar argumentos para hacerla ver. «No se puede hacer otra cosa que indicarla, procurar advertir al otro para que descubra en sí mismo lo que sólo se puede encontrar cuando ya se tiene y porque ya se tiene. Pero uno puede tenerla y descubrirla en sí aun­ que no la haya llamado nunca experiencia de Dios»8. Es una experiencia más bien implícita, difícil de explicar. «Esta experiencia originaria, no fundamentada mediante alguna otra cosa, aunque también mediada por la aprehensión de un objeto concreto, propiamente no puede ser explicada mediante ninguna otra cosa que ella misma»9. El hecho de que no sea una experiencia explícita no impide que sea mediada. De hecho, dicha experiencia se daría siempre en una mediación, en un objeto concreto. Está presente en la vida de cada uno como algo indecible, como el misterio. «Éste — según Rahner— no es el resto de algo aún no penetrado por la vista, no hecho o no realizado, sino que es pre­ supuesto de ello y fundamento que lo sostiene»10. Cuando nosotros, limitados, obramos en libertad y sobrepasamos lo determinado en un movimiento que no tiene fronteras, estamos experimentando de algún modo lo infinito. Cuando uno de pronto se queda solo y todas las cosas particulares se retiran y se disuelven en una lejanía silenciosa; cuando todo se vuelve problemático y el silencio resue­ na de manera más penetrante que los ruidos de cada día; cuando el hombre de pronto se pone en manos de su propia responsabilidad, sin permitirse disculpa alguna, allí donde no se espera ni aplauso, ni reconocimiento, ni un ¡gracias!; cuando uno experimenta el amor personal incondicional, sin poder dar ningún fundamento sólido de él; cuando uno se encuentra ante la muerte y deja que se suman todas las cosas en la nada, y cuando así la muerte no lo mata, sino que lo transforma y lo libera hacia la verdadera libertad... En estos 7 Ibid., p. 171. 8 Ibid., p. 166. 9 Ibid., p. 166. 10 Ibid., p. 167.

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