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EXPERIENCIA DE DIOS EN LA HISTORIA 249 De esta experiencia de Dios y más o menos desde la pers­ pectiva heideggeriana habla también Karl Rahner en un artículo de sus Escritos de Teología , con el título: Experiencia de Dios hoy. También él afirma que esta experiencia originaria de Dios no es clara, sino vaga y general. No se trata de una experiencia concre­ ta entre otras, sino de algo mucho más profundo. Esta experien­ cia se daría en todo hombre «de modo reflejo o irreflejo, recha­ zada o aceptada, interpretada de modo correcto o falso, o de cualquier otro modo»2. Todo esto es posible porque dicha expe­ riencia no se impone de tal manera que sea irresistible el paso desde ella a su conocimiento y expresión explícitos, reflejos e interpretativos 3. Esta experiencia «no depende de que a aquello a lo que se refiere se le llame Dios o no; ni de que sea o no hecha temática conceptualmente, llevándola a una proposición acerca de Dios; ni de que el hombre, en libertad, se identifique con ella o la rechace, la reprima o la deje en paz. La experiencia de Dios, como aquí se entiende, no es una reacción posterior y emocional a una enseñan­ za teórica dada desde fuera acerca de la existencia y de la esencia de Dios, sino que precede a una enseñanza a§í, la sostiene y la hace comprensible»4. Es una experiencia anterior a todos estos procesos concretos. Dicha experiencia podría darse en todo hombre por el hecho de ser hombre. Se extendería, por tanto, a todo tiempo; es de antes y de ahora, puesto que «el hombre, en todo cambio radical en su historia, es siempre hombre»5. «Esta experiencia de Dios no es privi­ legio del místico particular, sino que se da en cada hombre, aunque la fuerza y la claridad de la reflexión sean diferentes» 6. Se puede uno despreocupar de ella, se puede rechazar, pero en las horas deci­ sivas irrumpe en la conciencia de manera irresistible. Su relevancia societaria no podría ser eliminada incluso en el caso de que desa- 2 K. R a h n er , Schriften zu r Theologie, vol. IX, Einsiedeln, Zürich, Köln 1970, p. 162. 3 Ibid., p. 162 . 4 Ibid., p. 164 . 5 Ibid., p. 161. 6 Ibid., p. 164.

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