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reconduce a la hyle, a los data sensible que no pueden dárseme si no está el cuerpo. Husserl comienza por indicar la elucidación del Otro y del mundo objetivo, efectuando un análisis donde separa los fundamen­ tos de sentido de este mundo objetivo. «Hay que destacar como pri­ mera de ellas la etapa de la constitución del Otro en general, o sea de ego excluidos de mi ser propio concreto (de mí en cuanto el ego primordial). A una, y motivado por ello, se lleva a cabo la superpo­ sición universal de un estrato de sentido sobre “mi mundo” primor­ dial, mediante la cual éste se convierte en el fenómeno “de un mundo objetivo” determinado como uno y el mismo mundo para cualquiera, incluido yo mismo«31. De esta diferenciación de los fundamentos de sentido, Hus­ serl deduce una consecuencia: «lo primero ajeno en sí (lo primero no yo) es, pues, el otro yo. Y ello posibilita constitutivamente un dominio nuevo e infinito de objetos ajenos, una naturaleza objeti­ va y, en general, un mundo objetivo... y en último término una comunidad de mónadas que constituye el mundo único e idénti­ co» 32. Por tanto, la posibilidad de una experiencia del Otro en general ha sido establecida: que el ego puede constituir otros ego significa que los modos de conciencia que me son propios no son todos los modos de conciencia de ser, pues constatamos que exis­ ten intencionalidades constituyentes que exceden la esfera propia. Pero ello no quiere decir que se pueda describir la intencionalidad específica que corresponde a la experiencia del Otro, ya que si el ser del Otro me fuera dado inmediatamente, el Otro no sería más que un momento de mí mismo, y no sería necesaria una intuición originaria del Otro. Fenomenológicamente, la experiencia es una conciencia origi­ naria que da el objeto en su ipseidad misma. Así, cuando tengo experiencia del Otro éste está delante mío en persona, pero la pre­ sencia del Otro, primera donación de sentido, no tiene la misma forma que parece tener cuando se trata de cosas, es decir un acce­ so inmediato y directo al ser de lo que es dado. En estas condicio- EL OTRO EN LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL... 241 31 MC, § 49, p. 169. 32 Ibid.

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