PS_NyG_1996v043n001p0171_0220

ONTOLOGÌA Y «SER SALVAJE. EN M. MERLEAU-PONTY 203 vidad, prefiere evitar la expresión «yo percibo», ya que esto le lle­ varía de modo inevitable a concebir la percepción como un acto o un estado de conciencia de un sujeto encerrado en sí mismo y, de algún modo, opuesto al mundo y distinto ontológicamente del ser percibido. Lo que no quiere nuestro autor es arrastrar la noción cartesiana de subjetividad que se encuentra, según Merleau-Ponty, incluso en Husserl 77. A lo que renuncia, creemos, es a la noción husserliana de intencionalidad. Hay un sujeto que sí percibe, pero este sujeto no está frente al mundo porque es de su «mismo teji­ do», es de la misma carne; es un fragmento de la carne del mundo. Para Merleau-Ponty, la percepción, más que un acto de un suje­ to, es un logos, el logos mismo del Ser. La conciencia sensible, el sentir —el hecho de que el sujeto carnal pueda ver, justamente, porque puede verse es un sensible que es sensible en sí— lo denomina nuestro autor a veces «narcisis­ mo». Es como si el Ser quisiera acceder a la «conciencia», quisiera verse y no pudiera hacerlo más que por una especie de visible- vidente. Es este «narcisismo» el que define nuestra carne. En lugar de narcisismo podríamos hablar de individuación en el sentido de que el sujeto es precisamente un individuo. Y este individuo es el resultado de una individuación de la carne universal del mundo. Lo que hace que el sujeto carnal, aun siendo individual, tenga una dimensión universal78. III. HOMBRE Y SER La relación del hombre con el Ser es la de un individuo y la generalidad de la cual es una cristalización o una concreción. El 7 7 M erleau-Pon ty señala a este respecto: «On ne sortira de l’embarras qu’en renonçant à la bifurcation de la “conscience de” et de l’objet», o. c., 186. 78 O. E., 3 2-3 4. También, V. /., 185, 309. Igualmente, M erleau-Pon ty señala: «nos régards ne sont pas des actes de conscience... Mais ouverture de notre chair aussitôt remplie par la chair universelle du monde», en S. S 23.