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192 M.a LUISA G. GARCÍA decir, una verdad que se justifica y que implica, por tanto, una ope­ ración reflexiva. Merleau-Ponty no tuvo tiempo de elucidar las relaciones entre percepción, verdad y pensamiento crítico. La Phénom énologie d e la Perception nos ofrece algunos elementos: la relación entre razón y hecho, entre reflexión e irreflexivo, entre pensamiento y lenguaje, es esa relación en el doble sentido que la fenomenología ha llamado Fund ierung 57. Fundado y fundamento se presuponen una a otro, y son primeros cada uno de un modo diferente. Los términos funda­ mento, hecho, lenguaje, percepción, son «lo primero» en el sentido de que lo fundado se da como una determinación de lo fundante. Lo fundante, sin embargo, no es lo primero en un sentido empirista, y lo fundado no es tampoco simplemente lo derivado, porque a través de lo fundado se manifiesta el fundamento. En Le Visible et VInvisible se retoma la cuestión de múltiples formas 58. La verdad última está ligada a la «reversibilidad» y la nueva ontología plantea de nuevo el problema de la relación entre racionalidad y función simbólica entre experiencia, lenguaje y verdad. Merleau-Ponty no para hasta escribir que no somos nosotros los que hablamos, sino que la verdad habla en el fondo de la palabra. Decía, además, que el lenguaje nos tiene a nosotros y no nosotros a él. En este aspecto, así como en las últimas obras de Merleau-Ponty en general, resuena una cierta inspiración heideggeriana. Analizarla, podría ser tema interesante para otras tesis. II. EL «SER SALVAJE» Una vez esclarecido el Cogito, expresión de la transcendencia en la inmanencia del primer Merleau-Ponty y analizado el cambio de la noción de subjetividad podemos acercarnos hacia el centro de su ontología inacabada. 57 P. P., 451. 58 Ver V. /., 17-30, 254, 267, 322.