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ONTOLOGÌA Y «SER SALVAJE» EN M. MERLEAU-PONTY 183 significados disponibles. Por otro lado, éstos no se vuelven tales más que en relación a las operaciones de la palabra. De hecho, el lenguaje establecido está también en vía de establecerse31. Hablar, para Merleau-Ponty, es intentar «igualar» el decir con el vivir. En principio, el explicitar un significado determinado. Esto es posible porque tenemos el poder de organizar un discur­ so con un sentido coherente. De algún modo poseemos el signi­ ficado en nuestra palabra como en la percepción alcanzamos el de la cosa. Tendríamos que preguntarnos por la relación entre la oposi­ ción saussuriano palabra-lengua y la distinción que hace Merleau- Ponty entre parole parlante y parole parlée. En la parole parlée un sistema lingüístico es asumido y utilizado por un sujeto para comunicarse con alguien. Por otro lado, la parole parlante se dis­ tingue de la parole parlée porque instaura significados inéditos. Nuestro autor está convencido de que si nuestras palabras tienen un sentido no es porque presenten la organización sistemática que el lingüista desvela 32. Para comprender lo esencial del fenó­ meno lingüístico habría que volver a situarlo en el movimiento de transcendencia del que forma parte el hombre, para captar el momento activo, creador, por el que el sentido se verifica. Hablar no sería más que «prestar» un cuerpo visible a los significados pre­ existentes. Los significados surgen en virtud de una función expresiva, que es expresiva sólo en la medida en que es diferen­ ciante. La palabra, en cuanto distinta, es ese momento en el que la intención significativa, todavía muda, hace posible la transfor­ mación del sentido de los instrumentos culturales 33. En el momento en el que la palabra operante se abre realmente y su nuevo sentido aparece ante nosotros es cuando conocemos ver­ daderamente la lengua. 31 O. c., 115. También, 104 y 114. 32 V. /., 201. 33 5. 5., 115.

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