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164 ADRIÁN SETIÉN • Creciente independencia y autonomía del indígena en la zona de decisiones a nivel social, político, ético y religioso. • Tendencia a ubicarse en la sociedad criolla no indígena. • Revalorización de los recursos sanitarios. • Tendencia a reasumir las tradiciones culturales. • Posibilidad real de formar agentes de pastoral en el sentido técnico y preciso del término. • Generalización de la práctica religiosa. • Aceleramiento de los procesos de cambio. • Agudización de la beligerancia de las ideologías (militarismo, desarrollismo, asimilacionismo, aislacionismo, etc.). 7. ¿TIENE SENTIDO CONTINUAR HOY ATENDIENDO A LAS MISIONES? En otras palabras: ¿Vale la pena que los capuchinos continúen su empeño plurisecular de compartir su fe con los indígenas de Venezuela? Desde el ángulo cristiano esta pregunta carece de sentido. Pero también carece de sentido desde el contexto indígena y desde el contexto capuchino. Sí, tiene sentido continuar la tarea misionera entre los indígenas de Venezuela. 7.1. D e parte d e los capuch inos 7.1.1. Las mismas razones que impulsaron a los capuchinos a emprender la tarea misionera en el siglo xvn, en el xix y en el xx permanecen íntegras e idénticas. 7.1.2. El indígena sigue siendo «el menor entre los menores« de Venezuela, y ése es el puesto de los autodenominados «Herma­ nos Menores». El mundo indígena, por ser el mundo de los meno­ res, es el lugar natural para cultivar la identidad capuchina. Aún más, es la escuela donde se aprenden y se viven esos valores. 7.1.3. Es el campo apostólico preferido de la mayoría de los jóvenes religiosos. Así fue ayer y sigue siendo hoy.

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