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LAS MISIONES CAPUCHINAS EN VENEZUELA 159 Monseñor (el obispo, Vicario Apostólico) y el P. Maximino fueron a ver el sitio donde éste había encontrado agua hacía unos meses. Al verlo seco hicieron un hoyo en el suelo con el mache­ te, esperando que manara algo... Pero todo inútil, no manó ni una gota. Rebuscando en el platanal, encontramos unos racimos que no estaban ni a medio madurar de unos plátanos llamados “topo- chos”. Nos pegamos a ellos como sanguijuelas buscando algo fres­ co. Los muchachos indígenas los asaron, nosotros los preferimos crudos, porque nos aliviaban más la sed»2Ó. «No cabe relatar, en breves páginas, las peripecias de esta excursión, en la que gastamos catorce días. El terreno era suma­ mente fragoso, y las subidas y bajadas, casi del todo verticales. En la mayor parte del camino —si así pueden llamarse aquellos senderos casi imperceptibles— , toda clase de calzado es un estor­ bo, casi como un patín que nos hacía dar caídas y resbalones sin cuento. Nada de altiplanicies. Aquello es una verdadera trama de canales y dientes de sierra. Hubo ríos que vadeamos más de cincuenta veces. Muchos kilómetros los hicimos por el mismo cauce de los ríos y brincan­ do de piedra en piedra. Las subidas, que las hubo hasta de 1.720 metros, nos fatigaban grandemente; pero las bajadas nos hacían temblar mucho más las piernas. Muchas veces lamentamos no tener rabo para agarramos a los arbustos como los monos»27. «Tuvimos que pasar varias quebradas montados a la jineta en un palo, pero, en este caso, el palo se estaba quieto y el jinete era el que caminaba. Y después de dos noches, pasadas en un continuo tiritar y dos días de caminar, tan fríos y oscuros como las mismas noches, llegamos a hacer noche en un lugar denomi­ nado La Laja. En este lugar, sumamente pintoresco, teníamos intención de pasar un día lavando la ropa y secando la que teníamos mojada; pero, en vez de uno, fueron cinco. Y no fue porque nos quedára- 26 Testimonio del P. Félix María de Vegamián, júnior, citado en el libro Héroes , P. Pacífico de P obladura , León 1976, p. 92. 27 Excursión por la Sierra de Perijá, testimonio del P. Cesáreo de Armellada, citado en el libro Héroes, del P. Pacífico de P obladura , León 1976, p. 54.

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