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UNIVERSO, DIOS, CRISTO EN DOSTOYEVSKI 123 mental cristiana del pueblo ruso es para Dostoyevski incuestiona­ ble. Lo afirma con una insistencia y con una vehemencia que expli­ ca su arraigada convicción. Sus «Pobres gentes» son intencionalmen­ te los «pobres del Señor». Y es en este sustrato popular de humildad, resignación y pobreza donde se realiza de un modo vital el progra­ ma evangélico de desprendimiento, de sinceridad y de fraternidad. Una vuelta al Evangelio, con su poder intrínseco de renovación y de restauración, tiene que realizarse desde esta sana y auténtica mentalidad popular. Respondiendo a una objeción prevista desde el ala intelectual: que el pueblo es ignorante, tosco y fanático, Dostoyevski distingue con claridad las convicciones y el comportamiento. En efecto, el pueblo es víctima de diversas y dolorosas taras. Pero conoce dónde está la divisoria del bien y del mal. La presencia de Cristo en su vida tiene un doble valor en orden al perfeccionamiento personal y colectivo. Primero, como freno de los instintos. Como dice sugesti­ vamente Dostoyevski, los muchiki no se meten en dibujos, se con­ tentan con su «moral y buena conducta», aunque luego el pueblo se pase prácticamente todo el día borracho, desde por la mañana hasta por la noche. La predicación frena en el sentido de que el pueblo bebe un poquito menos que antes. Y este «un poco menos», progre­ sivo y constante, está en el principio de toda empresa espiritual. Se va por buen camino cuando cada día se peca un poco menos. Con todo, este «poco menos» cuantitativo y cualitativo —que haya cada vez menos borrachos y que se emborrachen menos— no agota la capacidad de la acción de Cristo en el pueblo. Lo más importante es el valor decisivo de la presencia de Cristo en orden a la transformación espiritual del pueblo. El amor de Cristo explica la santidad hasta el heroísmo, fenómeno que se ha comprobado sufi­ cientemente en tiempos de persecución. El pueblo ha llegado hasta la prueba de sangre dando su vida por la fe, es decir, por Cristo. ¿Dónde ha adquirido este temple el pueblo sencillo y humilde? Los «intelectuales» opinan que estos hechos —en concreto, el heroísmo del pueblo— se deben a la pasividad, a la ignorancia, a la superstición y al fanatismo. Dostoyevski prueba que el pueblo es heroico, llegada la hora de dar testimonio, porque «todo lo ve con sentido cristiano», porque lleva muchos años conociendo a Cristo a través de las Sagradas Escrituras. El contacto vivo con la palabra de

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