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DIFUSIÓN Y PRÁCTICA DE LA FE 85 ñas, prevaleciendo esta idea sobre otros conceptos. Tuvo lugar el encuentro de Lublín, Polonia, 1 al 26 de septiembre de 1991. Se ha celebrado el capítulo general de 1994. En fase ya avanzada de preparación del Quinto Consejo Plena­ rio de la Orden, a la vista del material entregado hasta entonces, era diciembre de 1985, escribía esta impresión que ahora transcribo: «el material estudiado no va a poder servir a la finalidad concreta de mejorar el capítulo IX de las Constituciones, porque se ha tomado una orientación un tanto ambiciosa: la presentación del capuchino ante la sociedad de hoy, “nuestra presencia profètica en el mundo”, como respuesta a una serie de desafíos examinados...». A nuestro juicio, un análisis más realista y menos «ambicioso» lo había realizado ya el capítulo de 1982, como también los prece­ dentes capítulos ordinarios y extraordinarios de renovación, todos los cuales se habían propuesto redactar el texto constitucional, en respuesta a las necesidades de los nuevos tiempos. Pero —transcri­ bo la impresión de entonces, hoy reafirmada— , no se había toma­ do con empeño el análisis y redacción del texto constitucional. Pesaba sobre el ambiente la fuerza del grupo de hermanos, decidi­ dos a reflejar en el mismo una gran fidelidad a la tradición, sin tanta disponibilidad a comprometerse con el momento actual. No hay que olvidar que los retos presentados en el Quinto Consejo Plena­ rio de la Orden habían sido vistos y reconocidos con cierta desva­ lorización y parcialidad, no obstante ser tenidos por válidos y ver­ daderos. El temor a una traición al pasado había impedido darles cara 120. Efectivamente, los capítulos celebrados por los capuchinos, aunque no de forma tan directa y sin esa arrogante provocación de ciertos profetismos, habían tomado conciencia de los retos o signos de los tiempos que no se habían «atrevido» a plasmar en el texto constitucional —no estaban preparados, se afirma— , en cuanto pro­ grama de vida y actividad apostólica. ¡Ay de ellos, si no hubieran tomado conciencia de esos signos o cambios de los tiempos! 120 Sería de agradecer un trabajo que comparara los cinco desafíos propues­ tos: desigualdad, materialismo, secularismo, opresión o violencia y ambiente degra­ dado o agredido y el texto de las Constituciones, entonces vigente.