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82 SATURNINO ARA giosos, a esa su misma consagración bautismal reforzada por la profesión religiosa 114. El punto cuarto de la Constitución 181 presenta y da un enfoque totalmente positivo y muy a tono con el deseo de Francisco, que pro­ mete obediencia y reverencia al Señor Papa y a la Iglesia Romana 115. Dice este punto cuarto de la constitución 181: «Con sentido de activa y consciente responsabilidad, preste­ mos religiosa sumisión de la voluntad y del entendimiento al Romano Pontífice, maestro supremo de la Iglesia universal, y tam­ bién a los obispos, quienes, como testigos de la fe, enseñan jun­ tamente con el Sumo Pontífice al pueblo de Dios-ll6. La disposición contenida en el punto cinco de la constitución 181 puede estar bien traída aquí, como podía haber estado bien tra­ ída y colocada en el capítulo VIII: «Régimen de la Orden o Fraterni­ dad». Recoge la norma contenida en el canon 833, 8.° Hubiera bas­ tado dejar a las Ordenaciones el que señalaran el momento o circunstancia concreta en el que «los superiores, cuando comienzan a ejercer sus cargos, y otros hermanos, según establece el derecho, emitan la profesión de fe»117, y habría desaparecido de un número 114 Concluye G o n zá lez -C arbaja l : «Tan improcedente sería, por tanto, cerrar los ojos ante los peligros que tienen las estructuras eclesiásticas y negarse,0por tanto, a establecer mecanismos de control y reforma institucional, como poner toda la con­ fianza en esos mecanismos ignorando que la Iglesia — igual que Pablo— puede ser fuerte cuando se siente débil, porque la fuerza le viene del Espíritu que habita en ella (2 Cor 12, 10>. Ibid., p. 108. 115 2R, 1. 116 «Francesco, nei rapporti con la Chiesa, si è comportato sempre in modo attivo e spontaneo, e non per un senso di sottomissione e accettazione quasi supina e cotta; si é impegnato con tutte le sue forze a mantenere, per se e per la sua istitu­ zione, una prassi di fedeltà che fosse al tempo stesso dedizione all’ideale proposto­ gli da Dio e sottomissione completa alla gerarchia stabilita dallo stesso Dio nella Chiesa. Le varie redazioni della Regola, del Testamento, alcune lettere di esortazione ne danno testimonianza; ad esse fanno eco i biografi che confermano questa sua voluntà e le sue prescrizioni, narrando episodi concreti della sua vita». R izza tti , Riflessioni sulle Costituzioni dei Frati Minori Cappuccini, o. c., pp. 179-180. 117 Constitución 181, 5.

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