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SERVICIOS Y TAREAS ECLESIALES DE LA MUJER EN LA IGLESIA.. 11 sacerdocio dice taxativamente: el único sacerdocio que pueden ejer­ cer las mujeres es el de la castidad (sacerdotes pudicitiae ) 15. Reconoce que hay en la Iglesia «órdenes» de hombres y muje­ res, que «practican la continencia y han preferido desposarse con Dios; han restablecido su carne en su dignidad primera y se han consagrado a sí mismos como hijos del otro mundo, matando en sí el deseo, fruto de la pasión, y todo lo que no puede ser admitido en el interior del paraíso»l6. Esta descripción pudiera hacer pensar que trata de las vírgenes , pero el contexto nos remite a las viudas que practican la castidad. Lo mismo que los obispos, presbíteros y diáconos que deben ser «varones de una sola mujer» (1 Tim 3, 2ss), las viudas deben ser mujeres de un solo marido, que hayan sabido educar bien a sus hijos y sean ejemplo de buenas obras (1 Tim 5, 9-14). No cualquier viuda puede formar parte de la institución. Se exigen diversas cualidades y condiciones, que en gran parte están tomadas de la carta Timoteo 5, 9-14. Respecto al ministerio que ejercían en la Iglesia, en esta época no se les asigna ninguna tarea oficial. Deben dar buen ejemplo y animar a otras mujeres, pero ni siquiera se habla de que se encar­ guen de otrras mujeres enfermas. Son ellas las que reciben las aten­ ciones y la ayuda material de la Iglesia. En Roma, el antipapa y mártir Hipólito (t 235) completa otros aspectos sobre la institución de las viudas. La preocupación por las personas necesitadas se manifiesta en la pregunta que se hace a los candidatos del bautismo: «¿Vivieron honestamente mientras eran catecúmenos? ¿Honraron a las viudas?»17. Pero no es éste el aspecto que nos interesa, sino la institución eclesial que viene definida con precisión y distinguida de las órdenes sagradas: «Al ser instituida una viuda, ella no será ordenada, sino desig­ nada con este título. Será instituida, si su marido ha muerto hace 15 De cultu feminarum, 2, 12, 1; CCL 1, 367. 16 De exhort. cast. 13, 4; CCL 2, 1035. 17 Tradit. 20; Edit. Botte, 43. Se ha publicado recientemente una edición con texto latino y griego (cuando existe) y traducción castellana, La Tradición Apostóli­ ca, Edic. Sígueme, Salamanca 1986. Texto cit. en p. 74.

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