PS_NyG_1995v042n003p0639_0650

640 FERMÍN DE MIEZA Los sabios son admirados por el pueblo, pero los percibe en una relación distante; los santos, en cambio, son queridos por su cercanía y admitidos en el campo de la peripecia humana, en los adentros de cada hora vivida. La piedad popular los mezcla en el mismo conjunto de datos y problemas de sus devotos. Y es que la condición humana está hecha de encarnación, de historicidad y de contingencia y al que le duele, sufre, o necesita, le importa quien haga suyos los dolores del mundo. Cuando Piero Bargellini escribió su librito Los san tos también son h om b res2 tenía presente la frase del escritor inglés, Chesterton: «Todo santo es un hom bre antes qu e santo; y un santo pu ed e llegar a serlo cu a lqu ier hom bre». Y ahí está Sanantonio, al que yo no he podido menos de reconocer en la descripción epistolar de una con­ tinuada correspondencia, el de «Si bu scas milagros...», el de «Era una vez...», el de todos los iconos e imágenes que encontramos en hornacinas e iglesias por doquier, el san Antonio verdadero o crea­ do por sus devotos a semejanza y remedio de las realidades duras que tiene que afrontar. El poeta cubano Eliseo Diego, en un senci­ llo poema titulado «El d ía d e los otros», interpreta el día después de una persona como «otra forma de ser» distinta de la que en su breve o larga historia ha vivido. «Cuando, por fin , mañana sea de veras, cuando mañana sea mañana, definitivamente la mañana de los otros..., ... cuando, por fin, amanezca el día de los otros, absolutamente el día en que no estás, suponte entonces otra forma de ser tú »3. La piedad popular ha creado, independientemente, o si se quie­ re difuminando el san Antonio de la crítica histórica, su «Sanantonio» propio, en «otra forma de ser», tanto en la figuración artística: joven, hermoso, con el Niño en brazos, y, por gala, el lirio; como en la devoción, vinculado siempre a una especie de compromiso, previo a cualquier decisión milagrosa explícita y firme, inscrito casi maravi- 2 Piero B arceluni, Santi come uomini, Vallecchi Editore, Firenrenze 1957. 3 Eliseo D iego , Antologia (1949-1985), Perio-Libros, «ABC» 1995.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz