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648 FERMÍN DE MIEZA EL SANTO DEL NIÑO, EL LIRIO Y EL PAN Los simbolismos que rodean la iconografía antoniana van más allá de la mera ornamentación o capricho, son simbolismos de la vida espiritual y real de las gentes piadosas. San Antonio ha de llevar siempre el Niño. Los devotos no quie­ ren un san Antonio sin el Niño Jesús. El Niño introduce un elemen­ to entrañable de presencia y sentimiento en la familia. La revista El Santo edita cerca de 100.000 calendarios todos los años, y el año que la pantalla del calendario reproduce un «Sanantonio» sin el Niño, se reduce notablemente su distribución. Es la «estampa» popular que, si bien apareció por primera vez en una tabla de Lorenzo de San Severino en la ciudad de Pollenza (a. 1946) y se difundió rápida­ mente en la época barroca en el período que sigue a la reforma católica l6, el Niño ha añadido siempre al santo lo que de sublime y tierno tierno posee un niño. El niño juguetón y sonriente en los bra­ zos de san Antonio ofrece a sus devotos la alegría y la risa, el gozo y la conformidad. «Dios nos ha dado en el Niño la risa, en Cristo nació la risa, la causa de la risa y la alegría» 18. Detrás de este «Sanantonio» paternal y acariciador se esconde la fe en Cristo Jesús. Desde esta jubilosa presencia he podido crear, por la revista El Santo, toda una terapia religiosa orientada ,a través de este san Anto­ nio, a Cristo. Terapia curativa del espíritu, de angustias, desorienta­ ciones, pecados. Ciertamente que el pueblo no sabe expresar en conceptos teológicos el camino que va desde «Sanantonio» a Cristo; pero la persona devota es una persona delicada, consagrada —en sentido lato, al menos—, amante, obsequiosa, fiel y leal, en este caso, a la persona de Jesús. A san Antonio le florece un lirio en las manos por primera vez en el siglo xv, cuando Donatelo esculpe la estatua en bronce del santo para el altar mayor de la basílica de Padua; el signo de la azu­ cena, que tantas veces había empleado el santo en sus Sermones alegóricamente. «Flor blanca —dice— de labios arqueados», «Lirio que significa la limpieza de la mente y del cuerpo». San Antonio es 18 San Antonio de Pad ua, o . c ., t. III, p. 7. «Huic hodie risum fecit Deus, quia natus est ex ea noster risus».

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