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610 LUIS ORTIGOSA RODRÍGUEZ Durante la guerra civil, sin embargo, se volvió a barajar la idea ante­ rior, aunque ya no se hablará de residencia para universitarios. El lugar concreto que se proponía estaba al final de la calle Sagasta. Seguramente fue la situación económica de la Provincia la que hizo que tampoco esta vez los proyectos se llegaran a realizar. 1.3. Dificultades sufridas durante la Segunda República Las elecciones municipales de abril de 1931 dieron en Zarago­ za, como en otras ciudades españolas, un triunfo aplastante a los republicanos. Fue también el comienzo de años de tensión para los capuchinos. La misma noche de las elecciones un grupo de mozalbetes apedreaba el convento. El vicario pidió protección al gobernador, quien envió una pareja de guardias civiles, que dur­ mieron en el convento, medida que se repitió varias veces en los años siguientes. El 28 de abril el Guardián proveyó, con permiso del Provincial, de traje seglar a los religiosos por si hubiere necesi­ dad de abandonar el convento 14. El 11 y 12 de mayo hubo nervio­ sismo en la ciudad ante las noticias de quema de conventos en Madrid y otras ciudades españolas. También en Zaragoza hubo intentos de quema, que no llegaron a triunfar; el temor, sin embar­ go, hizo que la mayor parte de los religiosos de la ciudad corrieran a refugiarse en casas de familias amigas. Los capuchinos permane­ cieron vigilantes en el convento, pese a que se les llegó a avisar que a las 11,30 de la noche incendiarían la casa. Mientras tanto, el pro­ vincial, en carta secreta, daba al superior normas precisas caso de tener que abandonar urgentemente el convento 15. Del 10 al 12 de octubre, con motivo de la discusión en el Congreso del artículo 24 14 Crónica, pp. 58s., 61. 15 La carta del P. Carmelo de Iturgoyen, ministro provincial, lleva fecha de 19 de mayo. Se manda hacer inventario de los bienes muebles; de colocar en cajas los vasos sagrados de más valor, el archivo y los libros de la biblioteca; de pensar en casas de amigos donde poder acudir y de no tener armas ni usar la violencia. En carta del mismo P. Carmelo a todos los guardianes de la Provincia (14 de mayo) da normas sobre cómo comportarse en una posible exclaustración. Cf. Archivo del Con­ vento de San Antonio.

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