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630 LUIS ORTIGOSA RODRÍGUEZ San Antonio, del barrio de Venecia». En este carácter localista insis­ tía el P. Víctor con motivo de las bodas de plata de la revista: «Era un sencillo pregón para anunciar al pueblo zaragozano las funcio­ nes y fiestas que se celebraban en la capilla de los PP. Capuchinos, recién inaugurada y sita en barrios carentes de toda ayuda espiri­ tual» 74. Esta primera etapa, pues, se caracterizó por su carácter local y restrictivo, que a pocos lectores más que a los habitantes del barrio podría interesar. El comienzo de la segunda etapa lo hago coincidir con la desa­ parición del subtítulo reseñado, quedándose la revista con sólo el título de El Mensajero de San Antonio. Al mismo tiempo aumenta el número de páginas, llegando a 28. Es el momento en que la revis­ ta se populariza en la ciudad, gracias a la labor infatigable y de flo- recilla franciscana de fray Estanislao de Burlada, que la fue introdu­ ciendo casa por casa 75. Casi al mismo tiempo la revista se extendía por los pueblos de Aragón y por las restantes provincias de España. Nunca ha habido propaganda especialmente preparada. Siempre ha sido el boca a boca de los mismos lectores y el celo de las corres­ ponsales. Durante este período la tirada fue creciendo rápidamente: si en 1931 era de 1.500 ejemplares, en 1944 había subido a 16 . 000 , y cuando en 1962 el P. Víctor, con ochenta y un años, dejó la revis­ ta aquejado de una progresiva parálisis que le impidió escribir, la revista facturaba 65.000 ejemplares. Esta segunda etapa, que ha durado treinta años, ha coincidido con el modo de hacer muy personal del P. Víctor, que supo darle una personalidad característica. No tuvo colaboradores. Su director recortaba artículos, historias e instrucciones de diferentes revistas, que él elegía en función de lo que deseaba transmitir en cada núme­ ro. Desconozco las fuentes de que se sirvió. Poco a poco fueron consolidándose algunas secciones: — Editorial. — Vitaminas: frases o, mejor, pensamientos variados. 74 P. Víctor de Legarda, Bodas de Plata, en El Mensajero, n. 289 (1954) 1. 75 Fray Estanislao fue llamado «el cartero de San Antonio». Limosnero del con­ vento en la ciudad, moría en 1978. Una labor muy meritoria como propagador de la revista la tuvo también en años posteriores fray Nicólás de Labiano.