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628 LUIS ORTIGOSA RODRÍGUEZ de Legarda y administrador el P. Serafín de Tolosa» 68. Durante muchos años el P. Víctor seguirá conservando la dirección y será el único responsable de cuanto se publica; pero ¿fue también el direc­ tor del primero y quizá segundo número que salió a la calle? De siempre se había dicho y escrito que sí, aunque la lógica hacía pen­ sar que la dirección de al menos el primer número podría haberse debido al mismo P. Ignacio. Aspecto que queda confirmado por quien por entonces perteneciera a la misma comunidad, P. Cristóbal de Eraul69. El objetivo inicial de la revista fue doble: fomentar la devoción a san Antonio e informar a los lectores de los cultos de la capilla. Ambos objetivos iban íntimamente unidos, tal como lo decía el edi­ torial del primer número: «Llega a tu casa el Mensajero de tu celes­ tial Bienhechor a recordarte que es tu amigo y que de ti espera algo que demuestre ser tú amigo suyo... Te traerá todos los meses noti­ cias de su santo protector. Te dirá dónde y cuándo puedes honrar­ lo, qué es lo que puedes hacer por él, lo que espera de ti y las prin­ cipales obras y cultos antonianos en que debes tomar parte. Recibe el Mensajero, que tras él llega quien le envía» 70. Por este carácter antoniano de la revista se eligió el día 13 de cada mes para salir al público, día que se conservó hasta 1963, en que deja de señalarse fecha y comenzó a distribuirse a primeros de mes. La revista se publicó todos los meses, sin faltar nunca a la cita con los lectores. Hasta el año 1965 salía los doce meses del año. A partir de esa fecha se redujo a once. La revista comenzó su andadura con ocho páginas, sin portada —o mejor, cubierta— especial y con una tirada de 1.000 ejemplares. La suscripción anual costaba una peseta. El formato, que ha venido conservando siempre, era de 13,5 x 21 cm. La impresión era clara, bien entintada, fácil de leer, y el papel, bastante satinado, de mucha calidad. Durante estos diez primeros años la revista tuvo el mejor papel de toda su historia. En los primeros números no existen ilus- 68 Crónica, p. 18. 69 Carta del P. Cristóbal al director de El Mensajero en 1972. Archivo del Con­ vento de San Antonio. 70 Paz y Bien, en El Mensajero, n. 1 (1930) 3.

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