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532 ENRIQUE RIVERA de los franciscanos a la gran Escolástica. Pues bien, la primera pre­ gunta que se lee en la Summa Alexandrina es la siguiente: Utrum doctrina theologica sit scientia? Distingue en ella tres clases de sabe­ res: 1) sapientia ut sapientia, que es la Teología, la cual nos enseña a conocer las verdades sobre Dios y mueve el afecto a amarlo y a gustarlo, de ahí su nombre de sapientia, por causar el sabor del afecto; 2) sapientia ut scientia: es la Filosofía primera —llamada también Metafísica—, que hace conocer las verdades últimas por la razón natural; 3) scientiae ut tales scientiae, que consideran las causas de los efectos naturales 10. Un cotejo entre esta cuestión primera de la Summa Alexandri­ na y los textos antonianos pone en claro hallarnos en contexturas mentales distintas. Da fe de ellos el que la Summa Alexandrina valore como sapientia a la Filosofía primera, llamada Metafísica, si bien reconoce que minus propie que la Teología. Sin embargo, este saber es silenciado por Antonio. ¿Influyeron en ello las condenacio­ nes papales de Inocencio III y Gregorio IX contra la filosofía y, de modo especial, contra la enseñanza de Aristóteles? Mi hipótesis está por la afirmativa, pero desearía que un investigador antoniano estu­ diara muy a fondo el tema. Coincide el silencio de Antonio con el de Alejandro de Hales, pero parece ser que por motivo muy dispar. H. Felder ha afrontado este silencio en su madura obra sobre los estudios franciscanos. De sus investigaciones ha deducido que Alejandro de Hales fue muy clarividente sobre el valor de la filosofía de Aristóteles y, sin reparo alguno, la utiliza cuando le viene bien para sistematizar su enseñan­ za teológica, ya entre los años 1210 y 1230, antes de su ingreso en la Orden franciscana. No es el único que hace uso de la filosofía de Aristóteles en Teología. De recordar la gran figura del clero secular, Guillermo Altsiodorense, obispo de París. Al ingresar en los francis­ canos, hacia 1235, Alejandro de Hales no renuncia a su Aristóteles, ni problematiza las prohibiciones eclesiales de que fue objeto. Lo 10 Resume lo que se sabe sobre la docencia de san Antonio, L. A r na ld ic h , San Antonio , doctor evangélico , Barcelona 1958. Más ampliamente estudia esta docen­ cia, génesis y desarrollo F. d a G am a C a eir o , Santo Antonio de Lisboa. Vol. I, Intro­ d u j o ao estudo da obra antoniana, Lisboa 1969.

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