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512 DOMINGO MONTERO Dichos de Aristóteles, Catón, Séneca, Cicerón, Terencio, Hora­ cio, Ovidio, Juvenal aparecen aquí y allá en forma anónima. Sólo Séneca es expresamente citado. A pesar de conocer la obra de Aris­ tóteles De animalium historia, partibus et generatione (traducida en la Edad Media como Liber de animalibus) y que Antonio cita como Liber naturalium o Naturalia, nunca menciona su nombre. Sólo en una ocasión nombra a Aristóteles junto a Cicerón, en una invectiva referente a la dialéctica, de la que era maestro el Estagiri- ta: cosa peligrosa para quien debía enunciar o anunciar la fe cristia­ na: «la plata de la elocuencia y el oro de la sabiduría no librará a Tulio y Aristóteles en el día de la ira de Dios»21. USO DE LA SAGRADA ESCRITURA Quien se acerca a los Sermones antonianos queda sorprendido por la omnipresencia de textos y alusiones a la Sagrada Escritura. Se trata de un verdadero mosaico de citas yuxtapuestas, concorda­ das y entrelazadas. Incluso el mismo estilo está impregnado de tono bíblico. Una breve estadística servirá para corroborarlo. En el prólogo a los «Sermones dominicales» aparecen 16 citas de 11 libros distintos: ocho del AT (cuatro del Salterio, dos de Isaías, dos de Génesis, uno de Rut, II Reyes, I Crónicas, Job y Eclesiástico) y tres del NT (I Pedro, Lucas, Hebreos). L. Gonzaga Fonseca, haciendo balance general, detectaba 4.975 citas: 3.207 del AT y 1.769 del NT. Advirtiendo que tal estadística no era exhaustiva, ya que la edición Locatelli —la que él contempló— «no es completa en anotarlas todas, olvida las alusiones, muy frecuentes, y cuando los textos se repiten en el mismo tratado no siempre lo hace constar»22. De hecho, a partir de la nueva revisión se deduce una estadística diferente: 6.100 presen­ cias bíblicas entre citas explícitas y alusiones implícitas evidentes; 3.700 correspondientes al AT (1.000 Pentateuco e Históricos, sólo 21 Domingo XX p. Pentecostés, 12; II, 367. 22 L. F o n sec a , ‘La Sacra Scrittura negli scritti di s. Antonio’, en S. Antonio dot­ tore..., p. 40.