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524 DOMINGO MONTERO 4. Acercam iento contemplativo .—Consciente de que la verdad de Dios no se conquista, sino que se recibe, san Antonio urge a los predicadores que «primero se ejerciten en el aire de la contempla­ ción, para que después con mayor ardor puedan alimentarse a sí mismos y a los otros con el pan de la palabra de Dios»62. 5. Acercam iento en Cristo .—El cristiano cuando se acerca a la palabra de Dios ha de hacerlo siempre desde el «hoy» de Cristo, pala­ bra plena y definitiva (Hb 1, 1-2). Cristo es el exégeta y la exégesis; el Revelador y la revelación plena de Dios. San Antonio subraya también este aspecto: desde la experiencia de Cristo el predicador «debe tomar el báculo, es decir, la cruz de Cristo, para que, apoya­ do en él, pueda soportar mejor la fatiga del camino»63. Domingo M ontero Plza. de San Francisco, 10 24004 León 62 Domingo XII p. Pentecostés, 1; II, 78. 63 Domingo Ip . Pentecostés, 1; I, 390.

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